El siguiente texto nos fue enviado anonimamente al correo .
Hoy, luego de casi dos años de intentos frustrados por ganarse algún espacio en los medios de comunicación de masas mediante comunicados que reivindicaban atentados fallidos de los que nadie se enteraba (salvo sus seguidores y los policías encargados de leer sus mierdas tras las pantallas), y una que otra que otra ‘manifestación’ de la naturaleza (como la nevazón en Santiago el 2017), ITS Chile logra su cometido de ganarse un espacio en los noticieros hiriendo parcialmente a cinco ciudadanos que se encontraban esperando la micro en un paradero en el cual los pseudo salvajes habrían colocado algún artefacto explosivo de poca monta pero eficaz.
Evidentemente, de parte de unas individualidades que aspiran por sobre todo a actos que connoten cierta espectacularidad, y cuya reivindicación no aspira a comunicarse con nadie salvo con la prensa y la ‘inteligencia’ policial, la acción tuvo, probablemente, bastante mejores resultados de lo que ellos mismos podrían haberse esperado. Lamentablemente, para quienes estamos atentos a los acontecimientos que trastocan la paz de la civilización del capital, su comunicado no pasó de ser nuevamente una sarta de idioteces y de consignas ultra moralizantes que alardean sobre una supuesta amoralidad que guiarían sus actos. Pensábamos que, ya que por lo menos la cuestión esta vez sí estalló, aprovecharían la instancia para decir algo más. Pero la imbecilidad, signo catastrófico de la civilización, no da más de lo que le permiten sus potencialidades, por cierto mermadas por generaciones de domesticación, y no se puede esperar más que consignas autorreferentes ni de los cristianos ni de autoproclamados eco-extremistas. Sigue leyendo