[CHILE] LOS EXPERTOS NO PASARÁN!

AVISO DE UTILIDAD PÚBLICA:

A PROPÓSITO DE LA AGONÍA DEL VIEJO MUNDO

Deploramos sus ofertas y demandas de educación, salud, transporte, pensiones, etc. ¿Por qué deberíamos aceptar seguir siendo parte de los campos de concentración donde el mercado elige sus esclavos? ¿Para qué querríamos ser “sanos funcionales” en un mundo que nos enferma? ¿Y qué ganas podríamos tener de llegar más rápido a los centros de explotación que devoran nuestra energía vital?

Poco importa que estas cosas pudieran conseguirse “gratis” con una “justa redistribución a través de los impuestos”. ¿Pagarían realmente los grandes terratenientes agrícolas del Aconcagua o las mineras? ¿O, más bien, continuarán pagando los territorios que desertifican, los ríos que secan, las aguas que contaminan?

No nos interesa perfeccionar nuestra integración a un orden que nos niega. La mirada del hambre ignora el hecho de que una vida asegurada a costa del poder y la riqueza solo es, en última instancia, una vida reducida a la economía.

El humano es el único animal capaz de realizar sus deseos cambiando el mundo y hasta ahora solo ha realizado el intercambio de su fuerza vital por la producción y acumulación de mercancías. La historia que dirigimos con cada paso del progreso no es la de nuestros deseos. Es la historia de una civilización moribunda que hoy está cerca de enterrarnos bajo el peso de su ausencia de vida.

Nos alegra ver cómo son saqueados y arden los supermercados, los bancos, los diarios, las multitiendas, los peajes, las fábricas, los trenes, pero no por el resultado, sino por el cambio de sentido que se produce en tales actos: romper lo que nos impide disfrutar de todo, no tolerar ningún obstáculo al placer.

Sin embargo, sabemos que algunos de estos actos son organizados por las fuerzas represoras del Estado para poner el levantamiento en contra de sí mismo, dividiéndolo entre quienes son pobres y defienden su lugar en el matadero y los que son más pobres y ya están hartos de vivir muriendo. Por eso no nos engañamos ¡romper símbolos no es romper el sistema!

Los amaneceres rojos o negros nos importan menos que la chispa de vida que los enciende. Nuestra pasión se dirige a la superación, a la violencia de una vida que no renuncia a nada y no a la violencia que, desbordada a fuerza de estar contenida, se repliega sobre ella misma y se muerde la cola con la rabia del perro encadenado. ¡Destruiremos lo que nos deshumaniza sin ofrecer nada a cambio!

Renegamos de todos los intelectuales y grupúsculos que se toman por conductores y representantes del “pueblo”. Son ellos quienes se sentarán a negociar con el Estado, los que acabarán diseñando medidas para reorganizar la ruina cotidiana. ¡No aceptaremos otra guía que no sea la de nuestros deseos!

Frente a la supervivencia capitalista, no tenemos otra alternativa más que intentar lo imposible: ¡la potencia de la vida realizada aquí y ahora es el arma que ninguna de sus armas podrá aplastar!

Compañerxs de la región dominada por el Estado chileno 31 de octubre 2019

[Chile] Por nuestrxs hermanxs caídos ¡Cada gesto de revuelta será en sus nombres!

El Estado, su policía y ejército han mostrado su verdadera cara. Los orgullosos defensores “del pueblo” y su gloriosa maquinaria de guerra se despliegan sin pudor como lo que siempre han sido: sicópatas, terroristas, asesinos, violadores y torturadores; defensores autómatas de la propiedad de los ricos. Si a alguien le quedaba alguna duda sobre el rol que han cumplido históricamente estos asesinos a sueldo, hoy la evidencia de su actuar sobre lxs proletarixs nos obliga solo a tomar partido: o se está con un Estado y sistema social criminal, o se está con la humanidad y su emancipación.

¡Nosotrxs no queremos volver a vernos atropellados y humillados! ¡No queremos seguir perdiendo a nuestrxs hermanxs ni queremos nunca más paz con una tropa de asesinos! ¡No nos protegen ni necesitamos que lo hagan!

No queremos reformas ni shows politiqueros para que todo vuelva a ser igual. Queremos que toda la estructura que protege y sustenta la explotación capitalista se evidencie como la más simple brutalidad armada sostenida con una supuesta legalidad que solo rige para lxs pobres. Ninguna agenda social del Estado ni ninguna nueva constitución pondrá límites a una clase que nunca ha respetado ley alguna más que la de sus propias ganancias.

Por todxs nuestrxs hermanxs caídxs ¡Cada gesto de revuelta será siempre en sus nombres! ¡La emancipación de lxs trabajadorxs será obra de lxs trabajadorxs mismxs! ¡Fin al Estado policial!

¡Abajo la constitución! ¡Revolución social!

Anónimo – Chile, 30 de octubre de 2019

Evade, desobedece, mobilizate. Reflexiones sobre el estallido social en Chile

Otra vez la coyuntura. Interludios entre la desobediencia y la acción transformadora

Hace 100 años, interpelados por el desenlace de la guerra civil que decidiría los destinos de la república de los soviets en Rusia, personajes legendarios como Lenin, Kautsky y Trotsky darán lugar a un emblemático debate sobre el poder, la democracia y la dictadura en un proceso revolucionario. En el contexto de dicho intercambio, Kautsky le pregunta a Trotsky si se atrevería “a subir en una locomotora y ponerla en marcha, confiando en que durante el viaje aprendería a conducirla”, una pregunta retórica sin otro objetivo que advertirle que: “…antes de ponerse a dirigir una locomotora hay que saber manejarla. Antes de hacerse cargo de la producción, el proletariado necesita capacitarse para dirigirla. La producción económica no tolera ninguna paralización, ninguna interrupción…”.

Algunos meses más tarde, Trotsky le responderá en los siguientes términos: “Nadie    ha aprendido a conducir una locomotora sin moverse de su despacho… nadie deja elegir al proletariado entre montar a caballo o no montar, entre conquistar el poder inmediatamente o dejarlo para más tarde”

Hoy por hoy, al otro lado del mundo, en un territorio aún más alejado que Rusia del suelo histórico europeo, la coyuntura se impone y obliga a las y los proletarios a hacerse cargo de sus destinos para poner en jaque el modelo económico que les condena y asola. Chile, emblema mundial del neoliberalismo y de la así llamada “paz social”, de la democracia y los éxitos del mercado autorregulado, ve cómo se desgarran esos velos de colores exitistas que ocultaban las marcadas desigualdades económicas, la frustración política y el endeudamiento. Una población anquilosada en la impotencia de ver cómo las alternativas se agotaban, decide salir a las calles, encontrarse y con una sola voz gritar que han aguantado demasiado, que en las condiciones actuales ya no se puede vivir en paz. Sigue leyendo

[CHILE] ASAMBLEAS DESTITUYENTES POR LA ABOLICIÓN DEL CAPITAL, ESTADO Y TRABAJO ASALARIADO

El ciudadanismo neoliberal pretende Institucionalizar la rebeldía a través de asambleas formateadas y cabildos coloniales, entre la ingenuidad bien-intencionada de algunos y la empatía asistencialista de otros solo lograrán reciclar el orden hegemónico que se reproduce en la sociedad mercado-céntrica, las fuerzas represivas y la acumulación capitalista. Iniciando así un nuevo ciclo de dominación y traición de las revueltas pasadas.

El proceso «constituyente» funciona como aparato de desarticulación de la Comunidad de Lucha encausando las respuestas a la crisis generalizada para apaciguar la cólera de lxs explotadxs y así reconstruir una nueva cotidianidad con el mismo olor que la anterior a la revuelta de Octubre. Desde barrios e instituciones gubernamentales gestionan la carnada lanzada por el consenso neoliberal para desmovilizar la rebeldía a través de diálogo, respeto y tolerancia con quienes solo merecen juicio y castigo, es decir, la burguesía y sus secuaces. Este nuevo «Pacto Social» solo traerá más de lo mismo, ESCLAVITUD Y MISERIA. Nos dicen que la Guerra entre Clases no existe y que es la «unidad nacional» nuestro único salvavidas. Ellos estipulan donde y cuando lo harás, sobre que hablarás, cuanto tiempo te tomará. Tecnócratas amigables profesionales y populares se preparan para dar fin consciente o inconscientemente al último respiro de la humanidad, la lucha final contra el Capital. Nunca podremos construir nueva vida sobre los cimientos de una realidad podrida, agrietar la cotidianidad capitalista y destruir las relaciones sociales capitalistas es tarea inmediata para impulsar un proceso revolucionario eficaz y anticapitalista que no permita la metamorfosis de ninguna forma de dominación humana.

No permitamos que se apague la llama de la revuelta, evitemos que capitalicen nuestra rebeldía y reventemos el ajuste adaptativo de la dominación capitalista. Vida o catástrofe, el porvenir es incierto, pero hemos sabido navegar en aguas turbulentas.

¡Contra lxs dirigentes, contra el Estado que roban los frutos de nuestros combates!

Chile, 28 de ocyubre 2019

ACCIONES DE SOLIDARIDAD INTERNACIONAL CON LOS PROLETARIOS EN GUERRA CONTRA EL ESTADO CHILENO, ECUATORIANO O CUALQUIER OTRO DESDE EL TERRITORIO BAJO CONTROL DEL ESTADO MEXICANO

En solidaridad con las revueltas en Latinoamérica, desde la región mexicana.

El llamado es claro, al estallido de la huelga general, la acción y lucha directa, asambleas territoriales, ollas comunitarias, saqueos y sabotajes; acciones que si bien no exentas de sus limitaciones, imponen las necesidades humanas sobre las del capital y la dictadura del valor. El estallido social que resulta de medidas y reformas económicas e incrementos en el transporte o bienes básicos, que precarizan la vida en las distintas regiones del cono sur, así como consecuencia de la miseria generalizada; impulsan al proletario a constituirse como clase revolucionaria y decidirse a tomar las riendas de su vida en lucha directa y antagónica a las normas mercantiles del Estado-Capital o reventar de hambre.

Los proletarios más conscientes de nuestra condición de clase sabemos la importancia de compartir y asumir su lucha como nuestra, acompañarlos en esta guerra de clases superando toda barrera nacional, sabemos que como sujetos históricos nos desenvolvemos bajo la misma dominación con distintas facetas y fronteras, compartimos la impotencia y las lágrimas, así como los breves momentos de victoria que de cualquier modo nos dejan una lección de vida para las futuras generaciones. En ese sentido una cantidad no definida de proletarios salvajes decidimos mandar nuestro gesto de solidaridad fraterna cortando las vías de comunicación y circulación mercantil en distintos puntos de la Ciudad de México, en el marco de una convocatoria global en apoyo a la causa de inicio. Sigue leyendo

[Chile] ESTO NO PARA: ¡YA NO VOLVEREMOS A SU NORMALIDAD!

“En el viento que siembra la tormenta, cosecharemos días de fiesta”

Canción “La vida pasa”, de Raoul Vaneigem

Después de la enorme marcha del día viernes 25 de octubre en la ciudad de Santiago, todos los medios de comunicación al unísono, junto al gobierno, hicieron un llamado a volver a la “normalidad”, pretendiendo así desmovilizar y opacar más de una semana de duros combates en las calles que se han saldado con una feroz represión nunca antes vista en “democracia” –que es solo una de las formas que adopta en determinados contextos el despotismo del capital-. Las y los hijos de la burguesía, bajan del barrio alto a “limpiar el centro de la ciudad” de los incontables grafitis y rayados con consignas que se han vuelto parte del paisaje habitual, se suspende el toque de queda, se destituye al gabinete de ministros y se anuncia por todas partes el avance hacia la concreción de un “pacto social” que, supuestamente, pondrá punto final de una vez por todas a esta crisis. Pero para las y los proletarios que hemos estado participando de la revuelta la vida nunca volverá a ser igual: hemos cambiado para siempre y llegado a un punto de no retorno.

Ya no podemos soportar más esta miserable realidad. Su “normalidad”, a la que nos quieren arrastrar, es la esclavitud del trabajo asalariado que nos roba nuestro valioso tiempo, no poder llegar a fin de mes, las enfermedades mentales que nos provoca esta locura de mundo capitalista, la paz de los cementerios, la amnesia histórica, la inexistencia de un conflicto entre clases sociales, el adoctrinamiento de la juventud proletaria a la sumisión en las cárceles-escuelas, la destrucción sin remordimientos de nuestro entorno natural, y en definitiva, una civilización y un modo de existencia suicida que nos tiene al borde de la autodestrucción como especie. ¡A la clase capitalista solo les importa que produzcamos mercancías, las hagamos circular y las vendamos!

Durante estas emotivas jornadas hemos descubierto que es realmente vivir, abriendo un camino para ir desterrando de nuestras cabezas todo lo que nos impusieron. Nos hemos encontrado colectivamente y vislumbrado que todas nuestras necesidades insatisfechas tienen su raíz en esta forma de vida inhumana que precariza todo lo que toca. Aunque parezca difícil de creer, casi no hemos gastado dinero para subsistir durante estos días, la solidaridad y el apoyo mutuo han sido casi una norma por todas partes: en las poblaciones, caceroleos, barricadas, movilizaciones, asambleas, saqueos, etc. Y esto ha sipo posible porque muchísimas personas nos hemos reconocido como iguales, como una clase que se opone a otra clase, y que quiere dejar de serlo, y que, además, ha creado espontáneamente un movimiento de asambleas en donde el proletariado se asocia y se dota de una perspectiva de lucha que pretende ser común.

Nosotras y nosotros lo queremos todo y ahora, a contracorriente de quienes quieren domesticar y encauzar la vitalidad que ha demostrado el proletariado de manera democrática en una “Asamblea Constituyente”. La lucha no amaina, a pesar del desgaste, el oportunismo, las balas y los llamados a la “paz social”. Hagamos de mañana un “super lunes” salvaje que los haga temblar.

¡TODO EL PODER A LAS ASAMBLEAS AUTOORGANIZADAS!

¡NO TENEMOS NADA QUE PERDER!

¡VAMOS HACIA LA VIDA!

Un grupo de Proletari@s «anormales» en lucha, Santiago, Región chilena en revuelta

***

«En todas partes se respira la comunidad humana emergiendo con fuerza. Ya no hay millenials, sólo una masa anónima de jóvenes que se rien de las balas porque saben que son una generación que hasta ayer sólo quería morir, y que hoy por primera vez saborea lo que es la vida. En los territorios son cada vez más quienes se suman a las asambleas para encontrar la fuente de su vitalidad, el sentido de haber soportado todos estos años lo insoportable. En los lugares de trabajo los explotados forcejean para hacer de esos talleres, oficinas y bodegas espacios de desobediencia y lucha. Poco a poco se extiende el descubrimiento de que una vida entera anhelando un cambio no puede saldarse con la aceptación de unas indignas migajas. En todas partes se respira la exaltación de estar accediendo a una verdad crucial, definitiva: no estamos solos, cada uno es una parte de todos los demás, todos darán lo suyo a quien lo necesite y cada quien dará al resto aquello que sea capaz de dar. El efecto psicoterapéutico del estallido popular se extiende como un fuego abrasador haciendo que cada uno reencuentre su centro de gravedad y quiera poner en orden sus afectos, sus relaciones, su vida en lo que tiene de común con las vidas de todos los demás. Incluso quienes consideran necesario persistir en las afecciones del viejo mundo, con tal de enseñar a los otros lo que los otros no han tenido aún necesidad de descubrir por sí mismos, incluso a ellos les es dado respirar a sus anchas. No hay juicios entre hermanos en la lucha, ni se exige a nadie lo que no surja espontáneamente desde el fondo de sí mismo. Es tanta la energía desbordada en la rebelión que cada día, cada hora que pasa, son más los muros, las amenazas y separaciones que se revelan como delgadas cáscaras vacías listas para caer derribadas de un solo golpe. La revolución es una fiesta sin tiempo, y es un mar de lágrimas contenidas por siglos, y es el restablecimiento de la verdad en el mundo. Por tí, por mi y por todos mis compañeros.»

Anónimo; región dominada por el Estado chileno,

octubre año 2019

NOTAS PROVISIONALES EN TORNO A LA “ANÁRQUICA” REVUELTA DE MASAS QUE SACUDE A LA REGIÓN CHILENA

El viernes 18 de octubre una salvaje revuelta estalló en la ciudad de Santiago y al siguiente día ya se había expandido a prácticamente todas las ciudades del país. El motivo aparente fue el alza del pasaje en la locomoción colectiva de Santiago (en los buses de Red Metropolitana de Movilidad y el Metro), pero en la raíz mostró un descontento total con el modo de vida capitalista. Un enorme e incontrolado movimiento hizo de esta manera su aparición histórica y como algunos/as compañero/as han afirmado en varios panfletos repartidos en la revuelta: “ya nada volverá a ser igual”.

Lo favorable del movimiento para la perspectiva antagonista

-Lo primero que debemos destacar es la generalización espontánea del movimiento y su crítica en los actos a la totalidad del modo de vida capitalista-neoliberal: expropiación y repartición en masa de mercancías de grandes capitalistas (supermercados, centros comerciales, farmacias, bancos, etc.), destrucción de infraestructura estatal (comisarías, edificios municipales, etc.), repudio masivo a los cuerpos represivos del Estado en un contexto “democrático” (carabineros, policía de investigaciones y milicos), y un esbozo intuitivo de crítica a la totalidad de la mercantilización de todos los aspectos de la vida cotidiana (no hay una “demanda” o “reivindicación” concreta, se quiere “cambiar todo”).

-El rol dinamizador que ha jugado y juega el proletariado juvenil, con su intransigencia programática y combatividad subversiva a toda prueba.

-Las protestas salvajes efectivamente constituyeron un daño cuantioso a la propiedad privada de los grandes capitalistas de este país: este fue el verdadero motivo de que el Estado pusiera los milicos en las calles. Esto horrorizó a la clase dominante-capitalista.

-Otro aspecto que nos ha llamado profundamente la atención es la proliferación de núcleos que practican de manera extendida la violencia ofensiva y la autodefensa contra las fuerzas represivas del Estado en las manifestaciones –tanto en el “centro”, como en los barrios periféricos-. Existe algo como “violencia proletaria de masas difusa”, que se coordina de manera solidaria en medio de las barricadas, que hace innecesaria –al menos, por ahora- cualquier tipo de especialización o profesionalización de esta actividad por grupúsculos. Hasta el momento, esto ha sido bastante efectivo.

-La fractura del aislamiento y la incomunicación a que somos sometidos a diario en este sistema que se manifiesta en: solidaridad espontánea de clase y comunicación social por fuera de los roles previamente prefabricados.

-A pesar del “Estado de emergencia”, del toque de queda, y de los milicos en las calles, el proletariado no ha tenido miedo y no ha abandonado la lucha pese a la brutal represión que ha cobrado un número aún desconocido de asesinados/as, torturados/as, desaparecidos/as y encarcelados/as. Al momento de escribir estas líneas se ha anunciado en muchas regiones, incluyendo la Región Metropolitana, el cese del toque de queda, por la presión social del proletariado que no lo ha respetado en absoluto y que manifiesta un odio visceral a los milicos.

-Pese a todos los esfuerzos del Estado por volver a “cierta normalidad” y de la difamación de los medios masivos de comunicación, ésta ha sido imposible de restaurar, ya que nuestra clase a continuado protestando a diario sin necesidad siquiera de “pedir permiso” para hacerlo –todas las manifestaciones han sido “ilegales”-.

-La realidad de la lucha ha desbordado los intentos de “espectacularizar” la revuelta de la prensa: el proletariado a reconocido que la función social-esencial de la prensa es distorsionar los hechos y montar un relato afín a los intereses de la clase dominante –los/as periodistas son los “voceros” del capital-.

-El movimiento, en el contexto de la revuelta, se está dotando –embrionariamente- de órganos de lucha con arraigo territorial, en base a la conformación de asambleas autoorganizadas de vecinas y vecinos, que se encuentran en diversos barrios y poblaciones construyendo desde abajo una perspectiva anticapitalista que se contraponga a la precarización de la vida. Consideramos estos espacios de asociatividad proletaria estratégicos para conformar una comunidad de lucha, debido a que expresa la necesidad de autoactividad por parte de los/as mismos/as proletarios/as de manera autónoma a cualquier intervención externa a ellos/as mismos/as.

-Un sector importante del proletariado ha rechazado en bloque las propuestas de “reformas” con las que el gobierno ha intentado apagar el fuego de la revuelta: son consideradas migajas indignas, lo que tiene al Estado en jaque, al menos, hasta el momento.

-No existe ningún “sector político” capaz de autoproclamarse representante y ente válido para dialogar con el gobierno: cuestión que tiene a la burguesía desconcertada. Es una revuelta sin líderes. De ahí, “lo anárquico” de este movimiento.

Las contradicciones y los límites que las minorías revolucionarias deben combatir en el seno del movimiento

-Durante las megamarchas efectuadas el día viernes 25 de octubre, que solo en la ciudad de Santiago convocaron según cifras oficiales a más de 1.500.000 manifestantes, se expresó masivamente un sentimiento de identificación patriótica y de unidad nacional, en detrimento de una perspectiva de clase del conflicto social. Ejemplo de esto fue la proliferación de banderas chilenas –que habían estado ausentes- y un ambiente festivo y pacifista que prevaleció durante toda la jornada, siendo esto valorado por el mismo gobierno como una oportunidad que “abre caminos de futuro y esperanza”.

-El titubeo que han demostrado ciertos sectores organizados del movimiento obrero de participar de la revuelta –por ejemplo, los mineros de la empresa estatal CODELCO y los sindicatos pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP-, con la digna excepción de la Unión Portuaria de Chile (UPCH) y el gremio de la construcción agrupado en el combativo sindicato SINTEC: lo que no ha estado exento de contradicciones, límites y un desarrollo desigual dependiendo de la ubicación geográfica.

-El eco que en ciertos sectores sociales ha hecho el rumor esparcido por la prensa y el gobierno de que existe una oleada de saqueos que tiene como objetivos casas de particulares y pequeños negocios –los que han sido casos muy particulares y poco numerosos-. Esto se ha expresado en el fenómeno de los “chalecos amarillos”, vecinos/as organizados/as en cuadrillas que defienden sus barrios de inexistentes saqueadores. Esto es peligroso porque es caldo de cultivo para corrientes ultraderechistas-neofascistas y porque enfrenta a proletarios/as contra proletarios/as.

-La existencia de militantes de partidos tradicionales y de la “nueva izquierda” –que es más de lo mismo- en las asambleas y cabildos autoorganizados, que intentan cooptar y suplantar la autodirección del movimiento para imponer sus posiciones y convertirse en interlocutores válidos para negociar con el poder.

-A pesar de los grandes saltos cualitativos que ha dado el movimiento en su vasta extensión, no ha podido cuajar y consolidar una lectura claramente de clase, debilidad que demuestra una gran tarea pendiente que debe ser subsanada por la proyección del movimiento. Esto ha significado, sobre todo desde las megamarchas, el resurgir de una identificación como “clase media” de algunos sectores del proletariado promovida por los partidos del orden y los medios masivos de comunicación.

-La revuelta encontró a las minorías revolucionarias desorganizadas y fragmentadas, lo que, sin embargo, no significó que participaran de inmediato en el movimiento, intentando brindar orientaciones por medio de los actos y la propaganda, a pesar de sus limitados medios. La izquierda y el leninismo en general no se quisieron mezclar con los incontrolados, se desmarcaron de la revuelta, e incluso sus sectores más tradicionales condenaron los saqueos a grandes empresas, y tardaron al menos tres días en demostrar su presencia en las calles. Esto pone de manifiesto la necesidad de constituir un movimiento abiertamente anticapitalista que agrupe a los sectores más radicales de la clase.

Perspectivas provisionales

Pese a lo que ocurra en el desenlace de esta gran coyuntura, es claro que se ha producido una ruptura irreversible, una grieta, que marca un cambio de época para nuestra clase en esta región. Lo que han vivido en estos días miles y miles de proletarios/as sin previa experiencia de lucha, difícilmente podrá ser borrado de la memoria combativa de nuestra clase. Esta revuelta ha brindado una oportunidad única que no debe ser desaprovechada: ha quedado claro que solo luchando se imponen las reivindicaciones y las mejoras concretas en las condiciones de vida del proletariado. Nos hemos dado cuenta de nuestra propia fuerza. La revuelta generalizada, anuncia la posibilidad latente de un cambio revolucionario posible, de la reconciliación de la especie humana consigo misma y su entorno natural, a pesar del previo desprecio que manifestaban sectores del entorno subversivo de nuestra región –con discursos del tipo “humano=plaga” o que el “pueblo está muerto”-. El proletariado no ha muerto, no somos solo capital variable, tenemos un enorme papel que desempeñar para liquidar este mundo capitalista y ha quedado demostrado en la práctica. Por ahora, la lucha continúa en la calle y en las asambleas contra el pacto social que nos quieren imponer y la recuperación reformista. Esta revuelta cuestionó intuitivamente los cimientos de la estructura social capitalista y eso no se podrá borrar de la memoria histórica. Nosotros/as vamos más allá, vamos hacia la vida.

Algun@s Proletari@s en lucha de la Región chilena

Mañana del sábado 26 de octubre – Primavera subversiva del 2019

¿CHILE DESPERTÓ?

No, lo que ha despertado es el proletariado que habita y es explotado/oprimido dentro de las fronteras territoriales del estado-nación creado por las clases dominantes en esta parte del planeta.

Pretender subsumir a la clase trabajadora al estado burgués por medio de sus dispositivos democráticos y ciudadanistas es la estrategia que intentarán aplicar las derechas e izquierdas para contener la lucha de clases y evitar que el estallido social se profundice y desemboque en una situación revolucionaria. Para lograr tal objetivo combinarán métodos persuasivos e ideológicos («recuperar la democracia») con el terrorismo de estado expresado en la presencia militar y policial en las calles («combatir la violencia y la delincuencia»).

No debemos como clase dejarnos engañar otra vez por la demagogia y el oportunismo de los burócratas y politiqueros que la burguesía contrata para «representarnos», los «delincuentes de terno y corbata», ni tampoco entregarnos mansamente con los brazos caídos a la barbarie fascista que preparan los verdugos uniformados.

Solo la clase unida y organizada podrá transformar esta crisis del modelo capitalista en Chile en una salida revolucionaria.

Por la Autonomía y Emancipación de los Trabajadores!

Comunismo y Anarquía hasta el fin!

Anónimo, fines de octubre de 2019.

[Radio] Programa 39 de Temperamento – ESPECIAL REVUELTAS EN ECUADOR Y CHILE

http://blog.temperamento-radio.com/content/images/size/w1000/2019/10/por-tercer-dia-consecutivo-declararon-toque-de-queda-en-chile-794923.jpg

Escuchar o descargar programa

Participan compañeras y compañeros de aquellas regiones.
Grabado el 23 de octubre del 2019

En este programa:
-Audio desde barricada en Santiago de Chile (21 de octubre)
Desde Ecuador:
-Balance y perspectiva de la revuelta
– ¡Esto no se ha acabado! ¡Esto no ha hecho más que empezar!
Panfleto anarquista distribuido en Quito (18 de octubre)

Desde Chile:
-Audio agitación revolucionaria en Santiago de Chile (19 de octubre)
– Desde Villa Olímpica: Situación general del movimiento
-Compañero analiza fortalezas y debilidades de la revuelta – Violencia proletaria y autoorganización en los barrios
– Audio: ¡La Revolución es posible!

-Saludos internacionalistas!

Nos acompañan: Raza Humana – Los Prisioneros – Disturbio Menor – Marcel Duchamps – Chico Trujillo – Los Jaivas

[Folleto] Guerra de clases en Ecuador

Textos radicales surgidos al calor de la revuelta social de octubre del 2019

Los materiales que compilamos y publicamos en este folleto, fueron elaborados por proletarios que participaron activamente en el vórtice de la lucha de clases que recientemente tuvo lugar en la región ecuatoriana. Son materiales surgidos al calor de la lucha real y su propósito no se ha limitado a “informar o analizar los hechos”, sino que manifiestan de forma clara y firme las necesidades de dar un impulso a la lucha que rompa y supere definitivamente los convencionalismos reformistas y nacionalistas en los que la burguesía siempre busca encuadrar los álgidos combates del proletariado.

Otro hecho importante que caracteriza el contenido de  estos textos, es remarcar las fortalezas de una lucha que pese a las condiciones adversas en las que se desarrolló, se afirmó nuevamente como una de las tantas manifestaciones contundentes del enfrentamiento que nuestra clase sostiene históricamente contra el orden del capitalismo.

De igual manera, vimos imprescindible incluir en esta publicación dos textos más que fueron elaborados por camaradas que radican en otros países, y que a pesar de no haber estado presentes en el conflicto, sus posiciones parten de la misma línea, es decir, de la solidaridad de clase y el empuje hacia la revolución, afilando las armas de la crítica y la crítica armada.

Descarga o lee en PDF

Contenido

-Introducción Breve análisis del «paquetazo» y las próximas protestas en este país desde la crítica radical Ecuador, 9 de octubre de 2019: 7mo día de Paro Nacional y 1er día de Huelga General. Panfleto de un@s proletari@s cabread@s de la región ecuatoriana por la revolución comunista anárquica mundial, desde «donde las papas queman» Ecuador: breve balance y perspectiva de las jornadas de lucha proletaria en octubre del 2019, al calor de los últimos hechos y debates al respecto  Solidaridad de Clase, -Comunidad de Lucha  Esto no se ha acabado, esto no ha hecho nada más que empezar Lenin Moreno y el progresismo La normalidad ya está rota

[Chile] ¡A TOMARNOS TODO!

¡Hoy la Huelga General es contra la precarización de la vida!
¡A multiplicar las asambleas territoriales!

Piñera junto a los representantes políticos de la burguesía intentaron apagar el fuego de la revuelta con medidas cosméticas que son más de lo mismo. No erradican la precariedad a la que somos sometidos a diario. ¿Podríamos esperar otra cosa? Por esta razón, apostamos a que nuestra clase se articule de manera autónoma, con sus propias formas de organización. Hacemos un llamado a confluir y levantar asambleas autoorganizadas que comiencen a ejercer paulatinamente el poder sobre sus territorios: esto significa coordinarnos para resolver nuestras necesidades directamente. Es primordial romper con el aislamiento y la incomunicación, para encontrarnos, conocernos, y así avanzar en la lucha.

¡Lo han pagado caro, pero no lo han pagado todo!

Más agitación en las calles:

[Chile] Panfleto repartido hoy 22 de octubre. ¡Por la extensión de la revuelta!

«Ya nada volverá a ser igual. La huelga general del 21 de octubre demostró que la clase proletaria no ha caído en la campaña del terror emprendida por el gobierno y el empresariado. Hemos demostrado en las calles que tenemos la fuerza para cambiar la sociedad, que no queremos volver a la normalidad suicidad que nos llevaba día a día a la depresión, el estrés y el aislamiento. Ahora, debemos crear organización comunitaria para resolver el problema de abastecimiento y de la autodefensa contra la represión de los militares. Es necesario que abandonemos masivamente el televisor, que nos conectemos con la realidad de las calles, de los barrios, de las comunas, donde el proletariado está cambiando efectivamente esta realidad de miseria,

¡La paz social que defiende el Estado es nuestra sumisión al capital, al dinero y al trabajado asalariado!
¡Lo han pagado caro, pero no lo han pagado todo!»

Omnia Sunt Communia

***

Agitación en medio de las protestas:

Texto sobre la actualidad de nuestra lucha

Afiche internacionalista como campaña de agitación y solidaridad con las luchas proletarias.

La invasión alienígena

Este último año vemos sucederse, una tras otra, revueltas en las cuatro puntas del mapa: revueltas que llevan a Macron a revisar los búnkeres del Elíseo, que hacen a Lenin Moreno mover la sede del gobierno a Guayaquil, que asaltan cuarteles y sedes de partidos burgueses en Irak mientras reavivan la memoria de la insurrección del 91, que tiran uno tras otro primeros ministros en Haití o colocan una bandera negra en el parlamento de Hong Kong. La burguesía mundial empieza a tener miedo.

Como dijo hace unos días Cecilia Morel, la «Primera Dama» del Estado chileno, al hablar de la revuelta social en curso: «Estamos absolutamente soprepasados, es como una invasión extranjera, alienígena, no sé, y no tenemos las herramientas para combatirlas […]. Lo que viene es muy, muy, muy grave».

En efecto, lo que se viene es un nuevo ciclo de lucha de clases que está ante nuestros ojos. Desde Irak al Líbano, desde Irán a Argelia, de Sudán a Francia, desde Haití a Ecuador, de Hong Kong a Chile. Luchas que nacen desde las necesidades inmediatas, humanas, de nuestra clase, y que desde ahí abren la perspectiva histórica, larga aún, de la revolución social, del comunismo. En Chile es por la subida del metro, en Argelia por la corrupción política, en Haití por el Petrocaribe y la subida de los precios de la gasolina, como ocurre también en el caso de Francia o Ecuador. En Hong Kong empezó contra la represión, en Irak por las condiciones vida y del agua, en el Líbano por la subida de los impuestos a internet. Pero esas necesidades inmediatas tienden a generalizarse e ir más allá del motivo que causó la chispa inicial. Como se puede intuir no incluimos Cataluña, y es que se trata de un proceso ubicado totalmente en el terreno de la liberación nacional, que nace de la defensa de la condena de unos políticos burgueses y que busca la creación de un Estado catalán independiente. La voluntad o lo que creen defender aquellos que luchan en estas algaradas cuenta poco en relación a lo que toda reivindicación nacional prepara: guerras y conflictos imperialistas. La prueba para determinar la naturaleza de un movimiento no es su carácter violento o no, que no quiere decir nada, sino aquello que niega y pone en cuestión: no se niega un Estado nación construyendo otro. El Kurdistán es otro buen ejemplo de esto.

Podemos sacar algunas primeras lecciones sobre esta polarización social en curso, a partir de las «Diez notas sobre la situación revolucionaria» que habíamos escrito hace unos meses.

1) Casi todo el mundo está polarizado. Estamos entrando en el inicio de un cambio de época catacterizado por el enfrentamiento entre las clases, poniendo fin al largo período de reflujo de la década de los noventa. En realidad, estamos viviendo el desarrollo cada vez más intenso y fuerte de procesos de ascenso social de nuestra clase, que van desde el 2001 en Argentina al 2006 en Oaxaca (pasando previamente por Ecuador o Bolivia), desde las revueltas por el hambre en el 2008 en medio mundo al 2011, el año en que nuestra clase generalizó sus luchas desde el mundo árabe a España, Reino Unido, Estados Unidos o la misma Grecia.

2) El capitalismo no da más de sí. Estamos entrando en un período de revolución social porque el capitalismo está agotado como relación social: genera cada vez más humanidad superflua, expulsa trabajo vivo de la producción social, consume con creciente voracidad energía y materias primas para intentar resolver con más mercancías lo que pierde al expulsar trabajo humano. Sus crisis son y serán cada vez más catastróficas.

3) Las oleadas de lucha que emergen a nivel mundial (2001, 2008, 2011, 2019) no podemos entenderlas como eventos en sí mismos, como fotografías aisladas unas de otras. Se trata de la misma película, en el tiempo y en el espacio, que tiene un protagonista común: el viejo topo de la revolución que reclama con fuerza sus necesidades e intereses.

4) Las rebeliones y revoluciones tienen un carácter físico, material: se lucha por las necesidades inmediatas. Lo importante es analizar los hechos materiales que mueven las prácticas. Lo que el movimiento dice es importante, pero ahora es más importante lo que el movimiento hace, siempre y cuando la lucha surja de las necesidades inmediatas de nuestra clase: algo muy diferente de las luchas nacionalistas o político-electorales que se mueven completamente en el terreno de la política burguesa. La revolución inicia de un proceso de ionización en el que las moléculas sociales tienden a disponerse en un sentido de combate, polarizado, independientemente de la conciencia que tengan inicialmente de los fines de la lucha. Es lo que estamos viendo estos meses en las diferentes revueltas en curso. Nada que ver con la ilustración burguesa

5) Este marasma social, este choque de placas tectónicas tiene una raíz común y por eso tiende a hacerse cada vez más sincrónico. Se contagian unas revueltas a otras, desde Ecuador a Chile, de Sudán a Argelia, de Irán a Irak o el Líbano. La raíz común son las necesidades humanas que el capital ataca a partir de sus necesidades de reproducción.

6) Y, sin embargo, hay que entender que la apertura de una nueva época caracterizada por el enfrentamiento entre las clases no quiere decir que se abra un período insurreccional. Estamos aún muy lejos de esto, ya que un período insurreccional requeriría una determinación consciente, un programa, una voluntad reconocida por parte de nuestra clase: en definitiva, una inversión de la praxis que necesita de un nivel superior de organización, que necesita de partido, como explicaremos a continuación. Y aún con todo, es seguro que el choque de placas tectónicas al que estamos asistiendo será cada vez más intenso y constante, extenso y concentrado, a pesar de los reflujos que conocerá en los próximos años.

7) ¿Qué tareas nos podemos dar los revolucionarios? Estamos en el inicio de un nuevo período histórico en el que es muy importante que los procesos aprendan por sí mismos. Nuestro partido, como fuerza social que lucha por el comunismo, vive y se forma ya en el suelo de estas revueltas. Las minorías revolucionarias somos parte del proletariado y de estas luchas, no somos un partido a parte, sino aquellos que, como decía Marx, tratan de impulsar y llevar más lejos las determinaciones del movimiento, al mismo tiempo que tratan de clarificar teóricamente su práctica en torno a los objetivos generales de la clase. Como hemos dicho, que se inicie una nueva fase de la lucha de clases, un largo período de revolución social marcado por la crisis terminal del capitalismo, no quiere decir que el comunismo esté a la vuelta de la esquina. Estamos muy lejos de una situación revolucionaria: para ello es fundamental la capacidad del proletariado de constituirse en clase, en partido; es esencial la convergencia entre los procesos materiales de la lucha de clases y el programa histórico comunista que nace de esas mismas luchas. Por eso, las cuestiones de clarificación teórica y programática son hoy tan importantes. Nuestra lucha no está solo en las barricadas del presente, sino en las lecciones que se pueden extraer de las barricadas del pasado.

El camino es aún largo y, sin embargo, no puede haber vuelta atrás. Tenemos que vivir la pasión de la lucha pero también la lucha por la claridad teórica y programática.

Muchas veces, cuando debatimos en espacios «radicales» y aludimos a la necesidad de la revolución nos sentimos como alienígenas que hubieran desembarcado desde Marte. ¡Cómo! ¿La revolución? ¿Mundial? Vade retro: eso es totalitario, reaccionario. ¿Qué queréis? Pues no se trata ni de un deseo piadoso ni de un hecho de voluntad. Las revueltas y revoluciones serán un dato presente de nuestro tiempo histórico, cada vez más sincrónicas. No se trata de desear que se produzcan, puesto que lo hacen espontáneamente: se trata de dirigirlas en la perspectiva de la abolición de las clases, del Estado y de mercancía.

Por eso dedicamos estas notas a todos aquellos que habían arrojado la revolución al basurero de la historia, a todos aquellos que reducían al proletariado a masa manipulada y manipulable a voluntad, que sometían las necesidades inmediatas del proletariado, de la humanidad, a juegos de los movimientos del capital. No olvidemos jamás la fuerza y la potencia de nuestra clase.

Grupo Barbaria – Octubre del 2019

[Chile] LA REVUELTA SE EXTIENDE PESE A LA BRUTAL REPRESIÓN ESTATAL: ESTE LUNES 21 DE OCTUBRE VAMOS A LA HUELGA GENERAL POR TODO


Domingo 20 de octubre por la noche

Hace una semana, cuando el pasaje del Metro de Santiago alcanzó el estratosférico precio de $830 el incontrolado proletariado juvenil estudiantil –que tiene la virtud de negar en la práctica este mundo, negándose a cualquier tipo de diálogo con el poder- lanzó una ofensiva llamando a la “evasión masiva” autoorganizando un gran movimiento de desobediencia que contó desde el comienzo con una enorme simpatía por parte de nuestra clase, ya que este medio de locomoción colectiva es utilizado por al menos 3.000.000 de personas diariamente. El Estado respondió lanzando a cientos de policías de fuerzas especiales a resguardar las estaciones provocando duros enfrentamientos en el sistema de trenes subterráneos, que dejaron cientos de herid@s y detenid@s. El día viernes 18 de octubre se produjo la ruptura: en medio de una nueva jornada de protesta contra el alza de los pasajes, se comenzaron a cerrar totalmente desde las 15:00 horas, una a una, las líneas del Metro de Santiago lo que provocó un colapso nunca antes visto en el transporte urbano metropolitano. Ese día se encendió la chispa y la clase proletaria demostró su poder, cuando miles de personas se arrojaron a las calles desbordando a las fuerzas represivas y protagonizaron grandes disturbios en el centro de la ciudad que superaron cualquier previsión. El edificio corporativo de ENEL (empresa de electricidad que opera en Chile) ardió en llamas y varias estaciones de Metro corrieron la misma suerte. El Estado-Capital mostró su verdadera cara frente a la población, decretando el “estado de emergencia”, lo que implicó que los milicos por primera vez salieran a la calle desde el fin de la Dictadura producto de un conflicto social. Desde esa noche ya nada volverá a ser igual.

El día sábado desde el mediodía una convocatoria en Plaza Italia derivó rápidamente a una revuelta generalizada con tintes insurreccionales que llegó a todos los rincones de la ciudad, a pesar de la fuerte presencia militar en las calles. Y literalmente, el levantamiento se propagó por todas las ciudades de la región chilena. Así se multiplicaron como una mancha de aceite los cacerolazos, barricadas, ataques a edificios fiscales, sabotajes a infraestructuras estratégicas para la circulación del capital (plazas de peajes y tags en las autopistas, 80 estaciones de Metro parcialmente destruidas y 11 totalmente reducidas a cenizas, decenas de buses quemados, etc.), 130 sucursales bancarias dañadas, 250 cajeros automáticos destruidos, algunos asedios a comisarías y a un cuartel militar en Iquique, y lo que más ha irritado a la clase dominante: los saqueos a cadenas de supermercados y a grandes centros comerciales.

Frente a este panorama, que para nosotr@s es una fiesta, en donde el proletariado se está autoorganizando y enfrentando a su condición de extrema precariedad, se ha ampliado el “estado de emergencia” a aproximadamente una decena de ciudades que se han sumado a la lucha, en las que también se ha impuesto un implacable “toque de queda” controlado a punta de fusiles por la chusma militar y policíaca que cuenta actualmente con 10.500 efectivos que tienen carta blanca para disparar a matar.

Los saqueos y la satisfacción inmediata de las necesidades humanas

La sacrosanta propiedad privada fue cuestionada de manera radical por decenas de miles de proletari@s quienes se abastecieron de todo lo que pudieron en la mayoría de los supermercados y grandes multitiendas que han sido desvalijados totalmente, y en muchos casos incendiados, ante una aterrorizada burguesía que continuamente llama por medio de sus representantes a aplastar sin contemplación a lo que ellos denominan “un pequeño grupo de violentistas y vándalos”. Sin embargo, la realidad dista mucho de aquello, ya que, aunque lo nieguen continuamente, esto no se trata de una acción de minorías, sino de un fenómeno masivo que se ha expresado con una fuerza irrefrenable.

Quienes hemos sido despojad@s de todo y sobrevivimos como podemos, endeudad@s, sin poder llegar a fin de mes, en la práctica hemos afirmado que no tenemos por qué pagar para acceder a aquello que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades. La reproducción de la supervivencia cotidiana mercantilizada en este modo de vida que nos imponen, está supeditada en todo momento a la acumulación de capital de la burguesía, a costa del trabajo asalariado y de la vida de miseria que debemos soportar día a día. Nosotr@s no hemos hecho nada más que expropiar lo que nos pertenece y nos ha robado toda la vida, y eso ell@s no lo pueden soportar. En definitiva, la revuelta generalizada significa reivindicarnos como seres humanos y negarnos como mercancías.

La prensa: voceros del capital y defensores de la mercancía

La prensa ha jugado un rol fundamental en la defensa del “sentido común” y encauzamiento de lo que se denomina “opinión pública”, es decir, la lógica dominante del sistema capitalista, en donde importan más las cosas materiales, la producción de mercancías, que las vidas humanas, haciendo hincapié una y otra vez, en la defensa del “orden público”, “los derechos de las personas”, la propiedad privada y la “paz social”, para justificar la masacre que están promoviendo el empresariado y los sectores más reaccionarios de la sociedad. A través de la tergiversación y/o el ocultamiento de la información, la propagación de mentiras y montajes, la criminalización de la subversión social, toda la prensa se ha hecho colaboradora del terrorismo de Estado: por todo esto deberán asumir las consecuencias. Algunos ejemplos de lo que afirmamos son los siguientes:

-Ocultar la cifra y los casos de asesinatos por parte de las fuerzas represiva, y no informar respecto a las reiteradas denuncias de “uso desmedido de la fuerza en detenciones, vejaciones a niñ@s, malos tratos, golpes en rostros y muslos, torturas, desnudamientos a mujeres y hombres y vejaciones sexuales”, tal como lo señala el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).

-Difundir que se han producido saqueos a “ferias libres” en algunas comunas como La Pintana, Puente Alto, entre otras, lo que es totalmente falso. Poblador@s han denunciado por redes sociales y medios de difusión alternativos que se trata de policías infiltrados que han intentado promover una lucha intestina en el seno de nuestra clase.

-Promover el temor en la población enfatizando que los saqueos también afectarán a viviendas particulares y pequeños negocios, cuando esto solo se trata de hechos totalmente aislados, y que nuestra clase debe rechazar categóricamente.

-Diferenciar entre “ciudadanos” y “delincuentes”, entre manifestantes “pacíficos” y “violentos”, apostando a la división y el aislamiento de los elementos más radicalizados que forman parte del movimiento y que están intentando brindar una orientación anticapitalista al desarrollo de la revuelta.

-Guardar un silencio cómplice en torno a los cortes de abastecimiento de agua que afectan directamente a varias comunas del sector sur de Santiago, que “sospechosamente” coinciden con los lugares en donde se ha desarrollado más frontalmente la combatividad contra el Estado/Capital, sus instituciones y donde se desprecia más rotundamente a la autoridad.

El gobierno reconoce 8 muert@s, pero sabemos que son muchos más

Mientras el presidente Sebastián Piñera afirma que “estamos en guerra contra un enemigo poderoso que no respeta a nada y a nadie”, el despreciable Andrés Chadwick, Ministro del Interior, en una escueta declaración hecha por televisión, afirmó que 7 personas habían “fallecido” –y no asesinados a manos del Estado-, sin señalar ningún detalle más. Nosotr@s que hemos estado presentes en la lucha y nos coordinamos con camaradas en distintos puntos del país sabemos que l@s muert@s son much@s más. Por redes sociales y medios de contrainformación han circulado videos y fotografías, que están siendo eliminados de internet sistemáticamente, de personas asesinadas por milicos y pacos en diversos lugares en donde se está combatiendo. Al menos nuestro recuento –aún sin poder confirmar debido a la deliberada campaña de ocultamiento y desinformación del Estado/Capital- llega a 16 personas: 1 persona en Quinta Normal, 2 en San Bernardo, 5 en Renca y 2 en la comuna de La Pintana, fallecidas producto de incendios en medio de los saqueos, 1 persona asesinada en Lampa producto de un atropello deliberado de la policía, 1 por disparos de los militares en Colina, 3 en la ciudad de La Serena y 1 en la comuna de Pedro Aguirre Cerda muerto producto de la represión policial. Este saldo parcial sabemos que puede ser aún mayor, ya que mientras escribimos rápidamente este texto, continúan fuertes enfrentamientos bajo el toque de queda con los milicos, pacos y PDI en múltiples focos de la región chilena.

La huelga general de este lunes 21 de octubre y algunas perspectivas

Mañana, lunes 21 de octubre, un conglomerado diverso de organizaciones de masas han llamado a una huelga general, la primera que puede ser altamente efectiva, afectando la productividad de manera directa, debido al colapso del sistema de transporte, al menos en la ciudad de Santiago. El Estado está haciendo todo lo posible para que la “gente vaya a trabajar”: han habilitado parcialmente la línea 1 del Metro, están intentando reforzar el servicio de buses, y han llamado a la población a ser “solidaria” para que ayude a sus vecin@s a llegar a sus puestos de trabajo. A la clase capitalista solo les interesa que produzcamos para ell@s, solo les servimos para producir y hacer circular sus mercancías y acrecentar su acumulación de capital. Por esta razón, hacemos un llamado a no asistir al trabajo y a participar activamente de la huelga, tal y como lo hace el Sindicato de Trabajador@s de Metro debido a la “represión policial y militar”. Además, creemos pertinente agitar las siguientes perspectivas:

-No caer en la dinámica de ponernos en contra de nosotr@s mism@s por comida, agua y la satisfacción de nuestras necesidades: ese es el juego del Estado, dividir para vencer. Para resolver nuestros problemas tenemos que organizarnos comunitariamente, no hay otra salida.

-Evitar que los partidos y la socialdemocracia se levanten como “representantes”, se apropien de la lucha y se sienten a dialogar con el Estado para apagar el fuego de la revuelta, intentando decantar la resolución del conflicto en cosméticas y superficiales reformas que no apuntan a erradicar la raíz de nuestros problemas que nos aquejan como clase.

-Ocupar los centros educacionales para hacer de ellos lugares de resistencia, debate, reunión y autoorganización, acopio de alimentos y medicinas, y espacios para atender a nuestr@s herid@s.

-Organizar asambleas de base en los territorios en donde se está desarrollando la lucha para resolver colectivamente orientaciones de la revuelta en curso.

-Exigir la libertad de los cerca de 1700 detenid@s que están siendo procesad@s por su participación en la revuelta.

¡A LA HUELGA GENERAL POR TODO!
¡VAMOS HACIA LA VIDA!

Algun@s proletari@s comunistas/anárquicos que participan de la revuelta

[Chile] Feliz primer día de nuestras vidas

Hoy despertamos a la vida. Hasta el lunes 14 de octubre, nos lamentábamos en la micro, en los trabajos, en las escuelas, en las reuniones familiares y de amigos, en los barrios, en las organizaciones autónomas emplazadas en distintos espacios del largo letargo que parecía ya una especia de rasgo inminente de las personas que viven en Chile, de la impotencia de ver nuestros esfuerzos diluirse en lo que parecía una infructífera actividad. Sin embargo, en el cotidiano, se escuchaba cada vez de manera más constante la hermosa queja, los reclamos por la escasez de agua que amenaza nuestra sobrevivencia, por la contaminación que asesina niños en las llamadas zonas sacrificio, por las miserables pensiones que lanzan al suicidio a nuestros abuelos, por los robos constantes de los tag y el transporte público, por la salud pública de muerte, porque a nadie le alcanza para llegar a fin de mes. Una desesperanza acompañaba ese lamento, desconfiábamos ya de la capacidad de despertar, de mirar la realidad y rebelarse de nuestra gente.

El impulso del pueblo de Ecuador y el arrojo de los secundarios fueron la chispa que encendió el dolor que llevábamos cada noche a nuestra cama, la angustia de no saber cómo resolver, cómo podremos seguir, cómo sobrevivir, porque nuestros cuerpos, cada día más enfermos, nuestras mentes cada día más aquejadas nos daban las señales que nos negábamos a aceptar, llenándonos de soluciones individuales que no nos alcanzan para resolver, nos cobijamos con terapias individuales y placebos varios, por un rato nos dejamos hundir por la no casual proclamación de nuestra pronta extinción, los discursos humano plaga parecieron los más sensato frente a la destrucción de la Tierra que nos presentaba en las pantallas la distopía frente a frente, la derrota de la humanidad ante el capitalismo, que no duda en intentar traspasarnos su responsabilidad.

Este lunes recién pasado, bandadas resplandecientes de secundarios parecieron iluminar nuestros corazones. Como nunca vimos a múltiples generaciones respaldar las acciones que desbordan el control y el orden, que amenazan la santísima propiedad privada. No queremos su paz, no queremos esta lenta agonía parecen clamar las ollas que se escuchan por toda la ciudad.

La clase capitalista y su aliada la prensa burguesa se lamentan, tienen todas las miradas y todos los oídos para chillar, para enojarse, para despreciarnos, pero hoy hemos decidido no escucharlos y han sido encarados como nunca en su mentira que les ha permitido depredar nuestra vida durante tantos años, depredar nuestras mentes, nuestros cuerpos, nuestra Tierra en la sociedad con más problemas psicológicos de Latinoamérica. Nosotros les decimos, no estamos dispuestos a quedarnos con nada, porque nos tenemos a nosotros y no los necesitamos.
Los oportunistas de siempre intentan adjudicarnos una demanda colectiva, circulan peticiones de nadie, cuando la realidad es que este levantamiento es espontáneo, no existe un listado de demandas que nos satisfaga, no tenemos representantes, cuando es la totalidad de la vida en el capitalismo los que nos asesina.

Siendo las 16. 30 de la tarde, la Intendeta Rubilar sostiene “ lo que necesita la gente es paz y tranquilidad”, añade que nadie pide que no se proteste con caminatas sin afectar el orden público, mágicamente todos los sectores políticos parecen reconocer el descontento acumulado, cuando hasta anoche nos llamaban delincuentes, negando nuestra urgencia de gritar, de acabar con todo. Cuando nos han robado nuestro tiempo de forma silenciosa tantos años. Están desesperados, saben que no tenemos miedo, nos enfrentan con su mayor arma los militares que hace poca década intentaron acabar con una generación de revolucionarios, pero la gente no retorna a sus casas, no queremos su paz, queremos vivir, vivir de verdad.

Las evasiones del metro iniciadas por los estudiantes han recibido el respaldo de los trabajadores del mismo, 41 estaciones fueron afectadas por las manifestaciones, varias de ellas han sido completamente destruidas, compañeros de distintas ciudades, San Antonio, Concepción, Iquique han respondido con solidaridad, la revuelta se expande, son convocados por este llamamiento.

Durante la madrugada, se declaró estado de emergencia: restringe la libertad de reunión y locomoción, salen los militares a la calle, esta tarde se suspende el transporte público en Santiago, el tren interurbano suspende su circulación a las diecisiete horas, cierra el ritail y es saqueado, los trabajadores portuarios se suman a la movilización, se suspenden las clases para las escuelas de varias comunas de la ciudad, se incendian municipalidades, comisarias, estaciones de metro.

A pocos minutos del toque de queda, luego de una extensa jornada, se ha evaporado la instalada idea de que somos un pueblo con miedo, nos mataron, torturaron, divulgaron nuestras imágenes mutiladas, nos culparon del horror, instalaron sus reglas, nos amordazaron, pero no han podido con nosotros.
Esperamos que este sea el inicio. Organicemos la comunidad de lucha, salgamos a la calle a encender barricadas, pero también a encender el tejido social que satisfaga nuestras necesidades, que evidencia lo que sabemos. Es imperioso alzar nuestras propias organizaciones, convocar a la asamblea de urgencia que responda a nuestras necesidades, opongamos a la amenaza constante capitalismo de caos, nuestra fuerza y organización, es ahora que la comunidad negada debe volver a resurgir entre las cenizas de la capital.

Compañeros y compañeras, debemos tener la lucidez de no dejarnos seducir por los discursos de paz, debemos gritar con más fuerza por la revolución humana, por la dictadura de las necesidades, por la abolición del capital. El capitalismo no nos ofrece nada mejor. El capitalismo es la muerte. Y esta noche estamos encendiendo la vida.

Feliz primer día de nuestra vida.

[Chile] Reporte desde la revuelta proletaria en Santiago + panfleto insurgente

La jornada de ayer, 18 de octubre abrió la caja de Pandora de la insurrección proletaria en Chile. Desde aquí en adelante, no se sabe que ocurrirá. El proletariado está en las calles y ni los milicos, ni los pacos pueden contrarrestar su emergencia descentralizada y anárquica. Hay barricadas y cacerolazos por todas partes. El alza del pasaje se ha mostrado como la punta del iceberg, pero en el fondo todos saben que esto era una bomba de tiempo. La precarización de la vida es inaguantable, la sequía se torna cada vez más grave, los precios para sobrevivir se han vuelto insultantes, sumado a que el 80 % de la población vive de la deuda y las pensiones se han demostrado como un fraude histórico. Indudablemente la insurrección en Ecuador fue un disparador para las grandes masas que se vieron identificadas con la furia de nuestros hermanos del norte. Motivos sobran.

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En las calles se respira rabia, indignación, y furia antipolicial, aunque también solidaridad, algarabía y éxtasis por encontrarse en las calles y en lucha codo a codo contra lo que nos oprime. Se han quemado decenas de micros, se incendió el edificio corporativo de ENEL (empresa privada multinacional del rubro eléctrico) 7 estaciones del metro calcinadas, múltiples saqueos a supermercados y comercios, el monumento de los pacos y su bandera prendida fuego. La ciudad ardió por los cuatro costados.

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Hoy 19 de octubre la cosa parece no parar. Piñera gasto el cartucho de los militares precipitadamente y en las calles la gente comienza a reunirse y cortar las avenidas, los cacerolazos comenzaron a medio día y prontamente se van transformando en protesta callejera. La opinión común es de miedo y rabia ante la presencia militar, lo que recuerda inmediatamente a la dictadura. Pero el ánimo está más fuerte que nunca, en el aire se respira lucha, estos días harán historia.

Desde las calles de Santiago, con el corazón en la mano y la pasión de ver arder el viejo mundo, hacemos un llamado internacional a la solidaridad y expansión de la revuelta. Sabemos que es el comienzo de algo hermoso pero no sin dolor, como la vida misma.

¡Hic rodhas hic Salta!

¡Vamos hacia la vida! Proletarios del mundo uníos contra la catástrofe capitalista, ahora es cuando!

PD: adjuntamos panfletos distribuidos durante las protestas callejeras del 18 y 19 de octubre.

Panfleto 19 de octubre tiro y retiro.

Panfleto 18 octubre tiro y retiro.

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