Tras la invención y magnificación de la amenaza terrorista islámica o antisistema se esconde la elaboración de una ofensiva política y militar contra todas las libertades y derechos democráticos de los países occidentales. A medio plazo recortes sociales y libertades son incompatibles. Las distintas leyes mordaza o antiterroristas son el inicio del camino hacia un autoritarismo político sin límites, que desemboca en dictaduras más o menos camufladas.
Derrotismo revolucionario
Ayer
El derrotismo es una táctica política que tiene por objetivo propagar el desaliento en el propio país mediante noticias o ideas pesimistas acerca del resultado de una guerra o de cualquier otra empresa.
Derrotismo revolucionario es el impulsado por algunas minorías en un país en guerra contra el propio gobierno, con el objetivo de favorecer al movimiento revolucionario. Se opone frontalmente a la unión sagrada, esto es, a la unidad nacional de todas las clases con el propósito único de obtener la victoria nacional sobre el enemigo. El derrotismo revolucionario rompe con esa unión sagrada entre clases y lucha contra su propia burguesía con el objetivo de conseguir la derrota de su propia nación. No hay más horizonte que el internacionalismo, la paz y la revolución social.
Aunque ya había sido utilizado esporádicamente durante la guerra franco-prusiana de 1870, el término se popularizó durante la Primera Guerra Mundial, como propuesta de los revolucionarios de luchar contra el propio gobierno en nombre del internacionalismo proletario, con el fin de alcanzar una salida revolucionaria capaz de acabar con la guerra. Obtuvo cierto éxito en Rusia, Alemania, Italia. Hungría, Rumania… y en el verano de 1917 amenazó seriamente al ejército francés, con amotinamientos de regimientos enteros y deserciones en masa. Sigue leyendo