1) La base de la relación social capitalista es la separación entre una multiplicidad de átomos mercantiles escindidos de la reproducción material de su vida y que, por tanto, se ven obligados a vender su fuerza de trabajo. Esta escisión conlleva la separación capitalista entre economía y política y es en ella donde se inserta el derecho como expresión jurídica de los átomos individualizados mercantiles.
2) La separación entre economía y política implica que la democracia, el Estado, como metamorfosis política del ser del capital (del valor), unifica lo escindido, previamente, como comunidad ficticia.
3) Esto supone una ruptura decisiva con las formas de dominio clasistas previas al capitalismo, que tendían a mezclar las instancias de dominio económico, político, religioso, etc. Por ejemplo, en la Edad Media el señor feudal tenía al mismo tiempo atribuciones económicas y políticas. Así, para seguir con el ejemplo, la relación con el poder político y las formas estatales estaba determinada directamente por la pertenencia a un estatus social dado. Del mismo modo, las formas impropias, no plenamente desarrolladas en el sentido moderno, de derecho implicaban privilegio, nunca igualdad como en las relaciones mercantiles capitalistas. En función al estamento de pertenencia, se tenían derechos diferentes y los mismos tribunales se encontraban separados. Cada estamento social tenía una representación diferenciada en el cuerpo político: Cortes, Estamentos Generales, Cámaras…
4) De este modo solo se puede hablar con una cierta propiedad de economía, política y derecho, como formas separadas y unidas por el valor como relación social, bajo el dominio capitalista. Como indicaba Marx en la introducción de 1857 de los Grundrisse, las formas simples de la dominación clasista tienen existencia antes del capitalismo, pero sin el desarrollo de todas sus determinaciones concretas, basta pensar por ejemplo el dinero. Así, podemos hablar de formas antidiluvianas de capital previamente al capitalismo (formas usurarias o formas mercantiles) que no desarrollan todas las particularidades que contienen lógicamente en el capital. Y esto es normal, ya que aún no son producto y resultado de las relaciones sociales capitalistas y de su sustancia social, el trabajo abstracto. Una relación social que opera a través de la igualación alienante y fetichista de todas las actividades humanas, las cualesson identificadas y reducidas a una misma medida de tiempo de trabajo socialmente necesario. Es decir, es solo a partir del capitalismo que podemos entender, en todas sus determinaciones, la esencia lógica e histórica del capital.
5) Eso vale para el derecho. Podemos ver formas antidiluvianas de derecho, de normatividad social antes del despliegue del capitalismo, pero sus desarrollos y determinaciones concretas no son comparables porque les falta su sustancia social, la reducción de los seres humanos a sujetos jurídicos, resultado de cómo la acumulación originaria de capital va a destruir las formas de comunidad previas, creando ese ser desnudo de determinaciones materiales que es el proletariado. La otra cara del proletario es el ciudadano, por una parte privado de sus determinaciones materiales y comunitarias y por otra reconstruido artificialmente como sujeto (jurídico) en la comunidad ficticia de la soberanía, de la democracia, de la ciudadanía.
6) El capitalismo, como relación social, nace de la separación de la comunidad y de la creación de una relación social donde solo se puede acceder a la riqueza de un modo mediado, a través del mercado y de la adquisición de valores de uso por medio del valor de cambio. Es decir,en el capitalismo, los hombres no se relacionan de forma directa, sino que parten de una separación, y por ello su relación viene dada a posteriori a través del mercado, donde se establecen contratos de compra-venta. Esto implica el nacimiento del proletariado como ser desnudo de su esencia, la Gemeinwesen, la comunidad humana. El ser social del capital es de este modo el trabajo abstracto, que es lo que sustenta el fundamento del valor de cambio y de la venta de la fuerza de trabajo de los proletarios. La base de estas relaciones sociales son la competencia de unos proletarios contra otros que se enfrentan entre sí por la venta de su fuerza de trabajo. En esta guerra de todos contra todos, que expresa perfectamente la naturaleza del ser del capital, la naturaleza social y colectiva de los seres, desnudados de su ser comunitario, se expresa a través del derecho, de la política, de la democracia… Es muy importante entender que el fundamento del Estado moderno es precisamente el individuo como “accidente” histórico,el individuo como el hombre egoísta, separado de los otros y enfrentado a ellos, propiertario únicamente de su fuerza de trabajo. Como explica Marx en La cuestión judía ,el derecho garantiza siempre, y sin ninguna excepción, la producción y reproducción de este hombre egoísta a través del Estado.
7) Esta es la base de la separación entre economía y política, una separación fetichista y ficticia, pero que opera realmente. Los seres suspendidos en el aire de la competencia capitalista y enfrentados unos a otros se encuentran en el Estado como sujetos jurídicos de igual derecho y abstracta igualdad, recomponiendo la comunidad de modo ficticio a partir de un ser en común desnudo materialmente: la democracia, la nación.
8) Por eso la democracia es una expresión del ser social del capital. Las visiones socialdemócratas que establecen dicotómicas y banales relaciones entre estructura económica y superestructura política e ideológica, que reducen el Estado a un simple aparato (instrumento) de dominación del capital o que contraponen Estado y mercado, no entienden que el derecho y la democracia son formas primarias del ser del capital, formas sociales tan objetivas como las económicas. El capital no es sino una relación que vive la metamorfosis de su sustancia social (el valor) en los diferentes planos en que escinde el ser comunitario del ser humano (economía, política, ideas, cultura, arte, etc.).
9) El comunismo es el movimiento real que tiende a abolir el estado de cosas presente. Es decir, el movimiento real que tiende a romper las separaciones impuestas por el capital por cómo éste niega las necesidades humanas de los proletarios. El comunismo es un hecho físico, material, en absoluto cultural o conciencial en sus determinaciones primarias.
10) De ahí que los proletarios que empiezan a constituirse en clase, en fuerza histórica, en partido, tiendan a negar todas las separaciones del capital. La naturaleza del proletariado vincula su lucha inmediata por defender sus necesidades con la perspectiva histórica de negar este mundo. Es una naturaleza antieconómica, antidemocrática, antijurídica.
11) El comunismo es un movimiento real que no solo enlaza con las luchas anticapitalistas de los proletarios de los últimos doscientos años. Es un movimiento milenario que se despliega en la afirmación de la comunidad humana contra las sociedades divididas en clases y que encuentra sus raíces en las primeras formas de comunidad humana durante el paleolítico y la revolución neolítica. El comunismo no es sino el arco histórico de la vida de la especie, que superará los terribles milenios de las sociedades divididas en clases.
Barbaria