La guerra en Ucrania es la consecuencia de 30 años de cerco de la OTAN a la Federación Rusa.
La guerra en Ucrania no comienza con la invasión rusa en febrero de 2022, sino con la agresión militar (neonazista) contra las poblaciones rusoparlantes del Donbass, iniciada y legitimada por los gobiernos pro-UE y pro-OTAN desde 2014.
La guerra en Ucrania, como todas las guerras, es una guerra contra los proletarios: en primer lugar contra los proletarios ucranianos, utilizados como carne de cañón en defensa del imperialismo de la OTAN, y contra los proletarios rusos, enviados a morir y ser asesinados en el frente. Indirectamente, es una guerra contra todos los proletarios, empezando por los de los países de la UE y de la OTAN: seremos nosotros, los explotados y explotadoras de Occidente, los que pagaremos caro el apoyo a la guerra, el envío de armas, el disparado gasto en defensa, el esfuerzo productivo del complejo industrial-militar, ante todo con recortes en pensiones, sanidad y salarios. Una parte cada vez mayor de la riqueza producida socialmente se destinará a la guerra, la economía de guerra se impondrá con el estado de excepción, la militarización del frente interno y la intensificación de la represión contra los que luchan.
El apoyo militar prestado por todos los Estados occidentales al Estado ucraniano nos convierte de facto en cobeligerantes. Los políticos y estadistas no tienen reparos en exponer a sus poblaciones a las posibles consecuencias.
La guerra en Ucrania nos acerca peligrosamente a una posible tercera guerra mundial y al apocalipsis nuclear: el Estado ruso amenaza abiertamente con el uso de armas atómicas (los países europeos, por su parte, anuncian el envío de armas de uranio empobrecido).
La guerra en Ucrania es un negocio lucrativo para los patrones occidentales, que tienen todo el interés en que continúe el mayor tiempo posible y al mismo tiempo sea lo más destructiva posible: no sólo por los enormes beneficios de la industria bélica, sino también por el tentador negocio de la reconstrucción.
EL INTERÉS INMEDIATO DE LOS PROLETARIOS ES EL ALTO EL FUEGO.
La tarea de los proletarios rusos y ucranianos es levantarse contra sus respectivos Estados, practicar la renuncia, la deserción, el derrotismo, el sabotaje, el ataque al frente interno. Todo esto ya está ocurriendo y merece la más amplia solidaridad de clase e internacionalista.
La tarea de los proletarios de Occidente es levantarse contra sus respectivos Estados, en primer lugar para detener el envío de armas, sabotear la industria bélica, oponerse a la servidumbre militar y a la presencia EEUU-OTAN, a la propaganda de guerra fundamentalista y a la mentira interclasista de la unidad nacional.
Las armas de que disponemos son las que siempre han estado en manos del proletariado: huelga, bloqueo, sabotaje, acción directa. Sólo una reanudación fuerte y decidida del conflicto de clases puede sacarnos de la pesadilla de la guerra.
ROMPER EL FRENTE, SABOTAJE, REVUELTA
anarchici e anarchiche
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Fonte: https://ilrovescio.info/2023/05/24/contro-la-guerra-rompere-il-fronte-sabotare-insorgere/