* Repartido el lunes de 18 de diciembre de 2017 en Rosario y Buenos Aires
Este lunes 18 de diciembre la Cámara de Diputados intentará nuevamente convertir en ley la propuesta de modificación del sistema de actualización de los haberes jubilatorios. Tras una seguidilla de arremetidas exitosas contra el salario del proletariado, esta reforma se convirtió en el punto de discordia del plan de austeridad y acumulación, y en muchas ciudades del país la furia se ve en las calles.
Pero tenemos que ser sinceros, y es por eso que afirmamos que estamos movilizados en solidaridad con nuestros viejos, ya que para los y las trabajadoras jóvenes las jubilaciones parecen un cuento de otra época. Quienes hace dos, cinco o diez años ingresamos al mercado laboral no podemos ni concebir que pasará en nuestra tercera edad, si en nuestra inmediata cotidianidad saltamos de un trabajo precario y mal pago a otro.
Fue la CGT —que hoy nos invita a salir la calle— la que hace solo unos días puso su firma para una reforma que hace de esa precarización ley. Y son ahora ellos, junto a otros reformistas varios, los que no cuestionan ni por un momento el corazón de la actual reforma: el aumento de la edad jubilatoria. Esto, que para empresarios y administradores del Estado se define como un problema demográfico y de recaudación, lo debemos traducir en la realidad de que la cantidad de dinero que debe recibir la población jubilada excede al dinero que aporta la población laburante.
Para la burguesía el problema es que la gente está viviendo más y no quiere seguir trabajando. Para nosotros es que cada vez pauperizan más nuestras condiciones de vida, extendiendo e intensificando nuestras jornadas de trabajo y matándonos mes a mes con los impuestos y las expensas. Y encima de todo eso, quienes tienen un trabajo en blanco deben aportar mensualmente para engrosar el aparato de intermediación y represión que son los sindicatos.
El sistema jubilatorio está en crisis, pero esa crisis es una parte de la inestabilidad general de esta fase de acumulación capitalista en la región. Esta situación no comenzó con el gobierno de Macri y tampoco es algo de escala nacional. Va más allá. Es producto del proceso general de crisis y recomposición del Capital a nivel mundial.
Queremos ser claros: esta situación económica no es pasajera. No es un problema de gestión política. No hay ningún caudillo que pueda salvarnos de esta. Compartimos como muchos el rechazo hacia todo lo que expresa y representa el gobierno de Cambiemos, pero también rechazamos las falsas soluciones que nos proponen peronistas, izquierdistas y sindicalistas. La solución al problema jubilatorio y a todos los problemas de origen económico, es la abolición misma de todo lo económico. Fin del trabajo asalariado y del dinero. Estas reflexiones pueden parecer extremas, pero son imprescindibles si queremos que nuestra agitación comience a conformar una verdadera salida de fondo a la miseria capitalista.
Mientras tanto, no podemos dejar de lado que en las calles la represión se está agudizando. En los disturbios del jueves 14, por la sesión parlamentaria, el saldo fue de 46 detenidos y detenidas. Gendarmería practicó una verdadera cacería hacia los militantes más combativos que pusieron el cuerpo en las calles aledañas al Congreso. También levantaron gente que solo pasaba por ahí, plantándole “pruebas”, como piedras y panfletos. Los milicos, como siempre, después de pegar también aprovecharon para manosear a las compañeras.
A la militante anarquista y delegada de Ademys Susana Vidal, no solo la golpearon durante la represión sino que fue detenida al otro día, junto a otras personas que se llegaron hasta las puertas de Comodoro Py para solidarizarse con los presos por luchar. Fue allanado su domicilio junto al de otros compañeros, en busca de información y material subversivo —los afiches por el compa Santiago Maldonado entre ellos. La Ley Antiterrorista impulsada por el gobierno kirchnerista sobrevuela a estos luchadores. En la madrugada del domingo 17 de diciembre fueron liberados gran parte de los detenidos pero quedan todavía seis personas adentro. ¡No los dejemos solos!
Estamos a horas de que se cumplan 16 años del 19 y 20 de diciembre del 2001, jornadas históricas en la región. Tomemos de esos días lo mejor que nos dejaron. La organización autónoma, la lucha callejera directa contra los perros del Estado, el sabotaje frente a la mercancía, la solidaridad humana entre desconocidos, la calle como lugar de fiesta, encuentro y resistencia.
Por eso, si hoy, mañana y cada vez que sea necesario nos convocamos a tomar el terreno para enfrentarnos a la imposición del Estado y el Capital, lo haremos bajo nuestras propias condiciones, organizándonos, cuidándonos y no permitiendo que nuestra vida sea la justificación para pequeños juegos estratégicos de los políticos de mierda. Porque para nosotros lo que está en juego es la vida misma, en confrontación con lo que nos destruye. Porque hoy somos nosotros, nuestros compañeros y compañeras los que han sido sometidos al rigor de la violencia de la represión.
¡LIBERTAD A LOS 6 DETENIDOS DE COMODORO PY!
¡LIBERTAD A FACUNDO JONES HUALA!
¡SANTIAGO MALDONADO Y RAFAEL NAHUEL
VIVEN EN LA LUCHA!