El siguiente texto es una traducción al español de nuestra parte, el cual fue extraído de la página web del grupo internacionalista Tridni Valka (Guerra de Clases). Nuestra intención, como en una anterior entrega, es la de profundizar la discusión sobre este tema tan polémico y poco clarificado, bastante alejados de las mitologías y ensoñaciones de los podridos círculos de izquierdas y liberales-libertarios, que ven en Rojava, una auténtica “expresión de la lucha revolucionaria”. Si bien creemos que la necesidad de lucha de nuestra clase está latente alrededor del globo, que existe una auténtica necesidad de comunismo –a pesar de que no se entienda realmente qué es eso del “comunismo”–, o al menos, que existe una leve crítica a la sociedad capitalista, que se expresa de variadas formas; eso no quita el hecho de que muchos esfuerzos de nuestra clase sean redirigidos hacia los terrenos que le sirven a la contrarrevolución, al oportunismo socialdemócrata o al (auto)gestionismo de la miseria propio de los sectores liberales-libertarios, quedando saboteado el esfuerzo de nuestros hermanos explotados de otras partes del mundo. Es por eso que es necesaria esta tarea de clarificación y debate, de destruir el escenario montado por los falsos críticos del capitalismo, de romper con el “apoyo crítico” a las liberaciones nacionales, de dejar de reivindicar esos pútridos análisis etnicistas, raciales, sectarios… y plantear que más allá de la “etnia”, la “raza” o la secta religiosa están las clases y su verdadera contradicción de intereses. Sabemos bien que el escenario actual –e histórico–, dentro de esta depredación capitalista, nos sumerge en un mar de contradicciones y coyunturas que a simple vista no es fácil dilucidar, pero también el mismo desenvolvimiento de esta realidad nos afirma una y otra vez los resultados de tropezar sobre las mismas piedras. En un futuro no muy lejano, lo que fue y se haya hecho en Rojava le causará escozor a esos mismos que hoy día –sin información veraz alguna o simplemente por ser un proyecto que se adecua a su visión gestionista de la “revolución” – están llevando una fuerte campaña de apoyo total –o crítico– a la “revolución en Rojava”… (Materiales)
Rojava: Fantasías y Realidades
Siguiendo nuestra previa contribución crítica a la “campaña de solidaridad” con la “Revolución en Rojava” con el texto titulado “Rojava: La guerra popular, no es la guerra de clases”, presentamos y publicamos aquí dos breves posiciones que encontramos en internet, ambas van en el mismo sentido de no terminar el debate, sino al contrario, aportar elementos de análisis de clase en la discusión, para así poner en entredicho la romántica apología de la lucha en Kurdistán Sirio hecho por diferentes grupos políticos.
Obviamente insistimos en tener fuertes reservas en cuanto a las debilidades y limitaciones que tienen estos dos textos, que no representan las posiciones generales de nuestro grupo ni de aquellas del movimiento comunista desde el punto de vista histórico y programático. Sin embargo, existen posiciones vivas de minorías revolucionarias que intentan afirmar a contra corriente de manera “impopular” la necesidad y la superioridad del internacionalismo en toda lucha de nuestra clase.
El primer texto titulado “Rojava: Fantasías y Realidades”, está firmado por un militante de nombre Zafer Onat y ha sido publicado en el blog del “foro de discusión del comunismo libertario” en turco Servet Düşmanı que significa “Enemigo de la Riqueza”.
El segundo texto titulado “Algunos comentarios sobre la Revolución de Rojava”, es anónimo y ha sido publicado en el blog Infoshop News – Anarchist and libertarian news, opinion and analysis. Presentamos y publicamos estos dos textos en nuestro blog en su versión en inglés, pero los hemos igualmente traducido en checo y en francés…
Rojava: Fantasías y Realidades[1]
La resistencia en Kobane que se ha pasado ya del día 45, ha forzado a los revolucionarios del mundo entero a fijar su atención en Rojava. Como el resultado del trabajo realizado por la Acción Anarquista Revolucionaria, los camaradas anarquistas de muchas partes del mundo han enviado mensajes de solidaridad a la resistencia de Kobane. Esta posición internacionalista tiene sin lugar a duda una gran importancia para las personas que resisten en Kobane. No obstante, si no analizamos eso que pasa en toda su fidelidad y si al contrario lo idealizamos, nuestros sueños se convertirán pronto en una decepción.
Además, con el fin de crear una alternativa revolucionaria mundial que es urgentemente necesaria, debemos mantener la cabeza fría y ser realistas, y debemos evaluar correctamente la situación. En este punto, mencionamos que esos mensajes de solidaridad enviados, en ocasión de la resistencia a Kobane, demuestran la urgencia de la tarea de crear una asociación internacional donde los anarquistas revolucionarios y los comunistas libertarios puedan discutir cuestiones locales y globales y solidarizarse con las luchas en curso. Hemos resentido la falta de tal internacionalismo durante estos últimos cuatro años cuando un gran número de manifestaciones sociales ocurrieron en muchas partes del mundo – por lo menos sentimos esa necesidad durante la revuelta sucedida en junio de 2013 en Turquía.
Hoy sin embargo, debemos discutir de Rojava sin ilusiones y basar nuestros análisis bajo una línea correcta. No es fácil para una persona evaluar los acontecimientos que se desenvuelven en el periodo en que se vive, solamente según lo que se ve en ese momento. Evidentemente, las estimaciones hechas con la mente nublada, con sentimientos de desesperación y de ser acorralado, nos hacen aún más difícil el formular respuestas sanas.
En ninguna parte en el mundo hoy existe un movimiento revolucionario eficaz, según el significado que hemos dado a esa palabra, o un movimiento de clase fuerte que pueda ser el precursor de tal movimiento. Las luchas que emergen se desvanecen, ya sea violentamente reprimidas o ya sea siendo atraídas por el sistema. Parece que a causa de eso, como es el caso de un gran número de marxistas y de anarquistas en Turquía, organizaciones revolucionarias e individuos en muchas partes del mundo dan a la estructura que ha surgido en Rojava un significado más allá de su realidad. Antes que cualquier otra cosa, sería injusto que cargáramos el peso de nuestra incapacidad para crear una alternativa revolucionaria en los sitios donde vivimos, así como el hecho de que la oposición social está mayoritariamente cooptada por el sistema, sobre los hombros de las personas que luchan en Rojava. Ese Rojava donde gran parte de la economía es agrícola y que está rodeada por bloques imperialistas, de un lado Rusia y del otro los Estados Unidos, por regímenes represivos, reaccionarios y colaboradores en la región, así como de organizaciones djihadistas brutales como el Estado Islámico (EI) que han prosperado en ese medio. En ese sentido, es igualmente problemático atribuir una misión a Rojava que será más allá de eso que es o de eso que puede ser, o de culpar a esas personas comprometidas en una lucha de vida o muerte porque esperan el apoyo de las fuerzas de Coalición o no llevan a cabo “una revolución a nuestro gusto”.
Para iniciar, debemos considerar que el proceso en Rojava tiene características progresistas como un salto importante en dirección de la liberación de las mujeres, que han tratado de desarrollar una justicia secular, pro-social, una estructura democrática plural y que otros grupos étnicos y religiosos sean implicados en la administración. Mas, el hecho de que la estructura que recientemente emerge no busque la supresión de la propiedad privada, es decir la abolición de las clases, que el sistema tribal permanezca y que los líderes tribales participen en la administración, muestra que el objetivo no es la supresión de las relaciones de producción feudales o capitalistas, sino más bien según sus propias palabras “la edificación de una nación democrática”.
Debemos así recordar que el PYD es una parte de la estructura política, dirigida por Abdulla Ocalan desde hace 35 años, encaminada a la liberación nacional, así como las limitaciones políticas que todos los movimientos orientados a la nación han aplicado también al PYD. Por otro lado, la influencia de los elementos que pertenecen a la clase dominante en el movimiento kurdo, aumenta constantemente con el “proceso de solución” especialmente en Turquía.
En ese punto, es útil examinar el Contrato del KCK definiendo el confederalismo democrático que forma la base del sistema político en Rojava. Algunos puntos de la introducción escrita por Ocalan ameritan nuestra atención:
“Este sistema toma en consideración las diferencias étnicas, religiosas y de clase en una base social” (…) “Tres sistemas jurídicos se aplicaron en Kurdistán: la ley de la UE, la ley del Estado unitario, la ley confederal democrática.”
En resumen, él afirmó que la sociedad de clase permanecerá y que habrá un sistema político federal compatible con el sistema mundial y el de Estado-nación. Junto con eso, el artículo 8 del Contrato, titulado “Derechos y Libertades Políticas de la Persona” defiende la propiedad privada y en la sección C del artículo 10 titulado “Responsabilidades fundamentales” define la base constitucional del servicio militar obligatorio afirmando “En caso de guerra de legítima defensa, como una exigencia de patriotismo, existe la responsabilidad de participar activamente en la defensa de la patria y de los derechos y libertades elementales”. Mientras que el Contrato afirma que el objetivo no es el poder político, comprendemos también que la destrucción del aparato de Estado no está contemplado, lo que significa que la meta es la autonomía en el seno de los Estados-nación existentes. Cuando se considera al Contrato en su integridad, es claro entonces que el objetivo propuesto no va más allá de un sistema democrático burgués llamado confederalismo democrático. Para resumir, si bien hay una similitud entre las fotos de las dos mujeres que portan fusiles, frecuentemente difundidas por los medios sociales, una fue tomada durante la guerra civil española, la otra de Rojava, la similitud está en el sentido de donde están esas mujeres que luchan por la libertad, es claro que las personas que luchan contra el Estado Islámico en Rojava no tienen en este momento los mismos objetivos e ideales que los obreros y los campesinos pobres que lucharon en la CNT-FAI con el fin de verdaderamente suprimir el Estado y la propiedad privada. Por otra parte, existen grandes diferencias entre los dos procesos en término de condiciones de emergencia, de las posiciones de clase de sus sujetos, de las líneas políticas de aquellos que ejecutan el proceso y de la fuerza del movimiento revolucionario mundial.
En esta situación, no debemos dejarnos sorprender, ni culpar al PYD, si ellos son forzados a abandonar incluso su posición actual, por fundar una alianza con los poderes regionales y mundiales para romper con el asedio del EI. No podemos esperar que las personas que luchan en Kobane logren abolir la hegemonía del capitalismo a escala mundial o que resistan largo tiempo a esta hegemonía. Esta tarea no puede hacerse sino por un movimiento de clase mundial fuerte y por una alternativa revolucionaria.
El capitalismo está en crisis a nivel mundial y los imperialistas que intentan trascender esta crisis exportando guerra a cada rincón del mundo, conjuntamente con los regímenes represivos políticos de la región, han transformado a Siria e Irak en un verdadero infierno. En las condiciones dónde una alternativa revolucionaria no existe, el levantamiento social que ha surgido en Ucrania contra el gobierno pro-ruso y corrompido dio lugar al poder de fuerzas pro-europeas apoyadas por fascistas mientras que continua la guerra entre los dos bandos imperialistas. El racismo y el fascismo crecen rápidamente en los países europeos. En Turquía, las crisis políticas se siguen las unas a las otras y las divisiones étnicas y sectarias en la sociedad se profundizan. Mientras que en esas circunstancias, Rojava puede parecer una línea a la cual sostenerse, debemos considerar que más allá del asedio militar del EI, Rojava está también bajo el asedio político de fueras como Turquía Barzani y el Ejército Sirio Libre. Mientras que Rojava no sea apoyada por una alternativa revolucionaria mundial y que pueda apoyarse en ella, parece que no será fácil para Rojava mantener su situación actual a largo plazo.
La vía, no solamente para defender a Rojava física y políticamente, y llevarla más allá de las mentiras, reside en la creación de un terreno de clase para organizarse y luchar, y una alternativa revolucionaria fuerte y mundialmente organizada que esté ligada a ella. Lo mismo esta implementado para evitar la espiral de conflictos étnicos, religiosos y sectarios que arrebatan a más pueblos de la región día tras día, y para prevenir que los trabajadores caigan en el radicalismo de derecha frente a la crisis del capitalismo a nivel mundial. La solidaridad con Kobane, aunque sea importante es insuficiente. Más allá de esto, tenemos la necesidad de comprender que discutir sobre lo que es necesario hacer para crear un proceso revolucionario, y organizarse a nivel internacional donde quiera que estemos, es imperativo no solamente para aquellos que viven en Kobane, sino también para los millones de trabajadores en el mundo entero.[2]
Algunos comentarios sobre la “Revolución en Rojava”[3]
Los recientes reportajes de testimonios oculares como Janet Biehl, David Graeber[4] y otros después de Rojava confirman dos cosas:
- La revolución económica continúa siendo bastante modesta. Esto está confirmado por una entrevista de RojavaReport con un ministro de economía en Rojava que desea que todas las cooperativas puedan competir con capital privado. El admite que “con el comienzo de la revolución… incluso está prohibido abrir una cash box”.
- La revolución feminista ha sido también modesta. Los hombres predominan siempre en las calles como en los lugares de trabajo. Y, como el sitio web del PKK lo muestra, la teoría feminista de la organización tiene más pensamientos de su patriarca. Por otro lado, es poco probable que la autonomía de las mujeres proveniente de su enlistamiento – o de su enrolamiento en el ejército– en la milicia es poco probable que dure. Tal como sucedió en guerras revolucionarias precedentes, será inevitablemente contradicho por el des-empoderamiento de obedecer órdenes, combinadas con la brutalidad y el trauma de la guerra.
Puede ser que esa revolución modesta, es mejor que nada. Pero es difícil de ver como tal revolución bien podría inspirar a la nueva primavera árabe que es necesaria para derrocar al EI, así como a sus partidarios sauditas, qatares y turcos. La revolución de Rojava, con su “identidad kurda radical” y su extraño culto semi-religioso alrededor de Ocalan, tendrá siempre una atracción limitada hacia los árabes. Sólo una revolución que ofrece la perspectiva de comunizar TODO el capital privado y estatal del mundo árabe (es decir la inmensa riqueza petrolera) podría comenzar a rivalizar con el atractivo del Islam.
El PKK/PYD estaban renuentes a unirse a los levantamientos anti-Assad en 2012 y ahora lo están igualmente para derrocar a la propiedad privada. En cambio, antes eran aliados de la dictadura asesina de Assad en el pasado, y ahora se han aliado con los EU y su campaña de bombardeo mortal. Tal campaña ha podido salvar a Kobane, pero probablemente ha alentado también a los árabes a desconfiar de los kurdos y a comprometerse con el EI. Y esto está empujando a la región a un baño de sangre inter-imperialista.
La delegación de Rojava nunca se ha reunido con el político dirigente del PKK/PYD, Saleh Muslim –tal vez porque él ha tenido reuniones más importantes con los diplomáticos de EU–. Esta reunión debió discutir el hecho de que el PKK/PYD trate ahora de trabajar con otros partidos kurdos más burgueses –un arreglo que pudo haber sido una condición de para el mayor apoyo norteamericano.
Evidentemente, la única esperanza para el proletariado kurdo, es derrocar a TODOS los partidos políticos kurdos –incluso a los tecnócratas de clase media del PKK/PYD–. Y cualquier revolución autentica requerirá inevitablemente una fuente de inspiración proveniente de levantamientos proletarios en todos lados.
Tal escenario puede parecer imposiblemente optimista. Pero es probablemente más real que el deseo aparente de David Graeber de ver un día que el Estado Capitalista de Rojava y a su policía se apague y desaparezca sin saber cómo, una vez que las personas ¡se hayan entrenado así mismas como policías![5]
Notas:
[1] Por Zafer Onat. Publicado en Servet Düşmanı (Enemigo de la Riqueza) – 1°de noviembre 2014
[2] Fuente en Ingles: http://servetdusmani.org/rojava-fantasies-and-realities/Traducción Francesa: Třídní válka # Class War # Guerre de Classe
[3] Martes, 30 de diciembre de 2014 @ 04:03 PM CST
[4] http://oclibertaire.free.fr/spip.php?article1623
[5] Fuente en inglés: http://news.infoshop.org/article.php?story=20141230091831504Traducción francesa: Třídní válka # Class War # Guerre de Classe