Para lxs antagonistas a este sistema de terror el ingreso a la cárcel siempre es un trago amargo y siempre duele.
La prisión y yo somos viejas conocidas, en más de una ocasión me han sentado en su mesa, con los años hemos cambiado y ambas hemos aprendido la una de la otra… pero por más tiempo que pase esencialmente la cárcel y yo seguimos siendo las mismas. La cárcel aun es el monstruo fagocitador de poderes que crece con la sumisión y el arrepentimiento, yo continúo con los mismos deseos sediciosos de antaño.
Lxs poderosxs lograron encerrar mi cuerpo inquieto, trataron de custodiarlo por muchos años, pero aunque esté enjaulada, mi corazón sigue afuera lejos de alambrados, altos muros y ojos vigilantes… el gris de este lugar solo me toca superficialmente.
El presidio es otro escenario más de lucha en el camino de la confrontación, el enfrentamiento antiautoritario para mí no ha terminado, solamente ha cambiado de forma.
Queridos Juan Aliste, Joaquín García, Marcelo Villarroel y Dinos Giagtzoglou sus palabras son una bocanada de aire fresco en esta celda.
¡Queda mucho por construir y destruir!
Solidaridad activa con los presos políticos mapuche en huelga de hambre.
Viva la Anarquía!
Monica Caballero S. – Presa anarquista. – Santiago Chile –Septiembre 2020.