[Audio] POSMODERNIDAD O LA IMPOSTURA DE UNA FALSA RADICALIDAD

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Abordaremos algunos de los lugares comunes ideológicos de nuestra época, lugares comunes que por comodidad llamamos post-modernos. De manera general, se pueden reconocer por la idea de que cualquier intento de buscar una emancipación radical sería un metarrelato, que buscar algún criterio de verdad u objetividad sería prueba de prepotencia y voluntad de dominio. Así, no existirían criterios generales y universales por los que definir la realidad del mundo y por tanto tampoco una búsqueda de una liberación general: todo es subjetivo, la única lucha posible es la que se da desde lo cotidiano, en la microfísica de poderes, sin el riesgo de caer en esencialismos y definiciones seguras siempre peligrosas.

Esta reflexión surge desde una práctica revolucionaria y la crítica la hacemos desde la influencia que este tipo de planteamientos y autores tienen dentro de los activistas radicales que tratan de luchar contra este mundo.

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CUADERNOS DE NEGACIÓN #13 – NOTAS SOBRE PATRIARCADO

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En el ámbito político y académico se ha popularizado en las últimas décadas la noción de patriarcado. Parece un concepto de uso obligado para cualquier crítica seria de la realidad que busque la transformación social. Para algunas corrientes pareciera estar fuera de toda discusión que esta sociedad es patriarcal, incluso más fuera de discusión que si es capitalista.
Uno de los grandes problemas que encontramos al abordar la cuestión del patriarcado es asumirlo como el sujeto que determinaría la sociedad. Así, el Capital dejaría de ser el sujeto de esta sociedad, el que lo subsume todo, para dar paso a otro: el patriarcado. Hay una diferencia fundamental entre considerar el patriarcado como algo exterior al Capital y considerarlo como una realidad interna del Capital. La primera comprensión nos presenta el patriarcado por un lado y el Capital por otro, o en el mejor de los casos patriarcado y Capital como dos sujetos separados que en un momento dado se vinculan.
Por el contrario, la comprensión del patriarcado como realidad interna del Capital, lo asume en tanto que incluido y dominado, es decir subsumido. El proceso histórico de esa subsunción incluye y a su vez transforma al antiguo patriarcado. Y aunque puede mantenerse dicho vocablo, debemos tener en cuenta que no estamos hablando de lo mismo. Comprendemos el hecho de que en la propia lucha se siga nombrando al sexismo de esta sociedad como «patriarcado», aunque nos parece poco preciso. Si bien emplearlo es importante para ver la continuidad histórica del sexismo en relación a sociedades de clase anteriores, de alguna manera también oculta las condiciones del sexismo en la actualidad.
Contenido:
Presentación Nota para posibles correcciones ortográficas ¿Patriarcado? Patriarcado y Capital ¿Interseccionalidad? Definiciones e indefinciones Esclavitud y patriarcado ¿Estado patriarcal? • Alguna vez estuvo todo al revés… • Mujeres y acumulación originaria Descenso de la población y disciplinamiento Anticoncepción y trabajo Hogar, familiar y salario La domesticación de las mujeres y la redefinición de la feminidad y la masculinidad La gran caza de brujas en Europa Mujeres y colonización La imposición va por dentro Distintas opresiones, un mismo proceso • Mujeres y esclavitud • Post-data

Contra la catástrofe capitalista

La catástrofe capitalista sigue agudizándose en todas partes, alcanzando cotas cada vez más incompatibles con la vida en el planeta. Guerra generalizada a lo largo del mundo, hambruna masiva, intensificación de la explotación, cascada ininterrumpida de suicidios, cosificación de toda relación social, violencia entre y contra proletarios (violencia sexista, violencia racista, violencia contra niños y viejos…), cárceles atiborradas, destrucción de la Tierra, alimentación cada vez más tóxica, destrucción de la salud, etc. El antagonismo entre el capitalismo y la vida nunca fue tan devastador. Tampoco hubo nunca una desproporción tan grande entre la imperiosa necesidad de una revolución social y la poca tentativa de asumirla.

El único sujeto capaz de dar solución a los problemas de hoy mediante una transformación radical de la sociedad, el proletariado, se muestra incapaz de acabar con toda esa catástrofe. Pese a lo que padece y vive en sus carnes, pese a que una y otra vez se rebela contra las condiciones de vida que sufre, provocando estallidos sociales que hacen tambalear la paz social en tal o cual lugar, como los que recientemente vivimos en Irán o Nicaragua, existen toda una serie de factores que impiden a ese sujeto afirmarse como fuerza internacional para imponer su solución revolucionaria ante los grandes problemas que hoy padecemos.

Décadas de contrarrevolución y paz social han descuartizado al proletariado, potenciando los procesos y mecanismos de reproducción capitalista que velan la existencia misma de las clases sociales (sobre todo la del proletariado), desmembrando así la crítica unitaria desarrollada históricamente por esta clase social. La misma totalidad capitalista sobre la que se despliega la realidad que vivimos aparece fragmentada por una serie de ideologías que parcializan cada problema que este sistema genera, buscando una solución particular a cada uno de ellos. Como consecuencia, se alzan movimientos específicos que abordan esos problemas parciales y tratan de resolverlos. Pero no sólo no hay ninguna solución posible a cada problema tomado por separado, sino que además esa fragmentación altera al mismo tiempo el contenido real de esos problemas. Se constituye así la ideología de la opresión del hombre sobre la mujer, la opresión de la raza blanca sobre las demás razas, la destrucción de la naturaleza por el ser humano…, codificando la realidad bajo esos parámetros ideológicos. Al luchar a través de una categoría parcial, los distintos movimientos se sitúan en el plano de grupos específicos que compiten entre sí por un mayor reconocimiento de derechos por parte del Estado. La competencia entre mercancías se expresa políticamente como la competencia entre identidades separadas, todo en beneficio de las políticas “transversales” del valor y su gestión estatal. Se desplaza así la crítica unitaria del capitalismo, crítica que contiene en su seno la denuncia de cada aspecto, no como parcialidad, sino como expresión de una totalidad que determina cada parte y cuestiona el orden social que reproduce todos esos problemas. Sigue leyendo

La formación de la individualidad capitalista

Traducimos el siguiente epígrafe del libro La préhistoire du capital de Alain Bihr por su valor de síntesis en lo que respecta a la formación del individuo capitalista, los rasgos propios de su subjetividad y las prácticas que la provocan y reproducen. Nos parece interesante dentro de una reflexión más amplia, que da cuenta de cómo el capitalismo tiene en su lógica la completa disgregación de la comunidad a partir de la categoría histórica del individuo, cómo la afirmación de éste como algo antagónico a la comunidad es la afirmación de la lógica capitalista, cómo la definición misma de esta categoría es la «personificación del capital». El comunismo anárquico superará esta oposición destruyendo al individuo —corazón de la democracia— para afirmar nuestras individualidades en común. [Colectivo Barbaria]

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El desarrollo precedente permite ver con toda claridad que las diferentes formas del capital mercantil medieval se distinguían muy poco las unas de las otras —lo cual es sin duda un signo de su carácter juvenil. En efecto, a menudo son los mismos (individuos, familias, compañías) los que, a partir de la acumulación monetaria conseguida gracias al comercio mayorista, practican la usura, se asocian a las operaciones bancarias de crédito público o privado, arriendan impuestos, cierran contratos de seguros y se lanzan (¡ya!) a especular sobre los títulos privados o públicos, a lo cual incluso se añade a veces el desarrollo de actividades protoindustriales bajo la forma de manufacturas, ya sean fragmentadas o concentradas. Para ellos se creó el término comerciante-banquero y Jean Favier no dudó en hablar de «hombres de negocios» [1]. La expresión podría parecer anacrónica si no señalara un fenómeno sociológico indudable y de una gran importancia: la formación de la individualidad capitalista. Se trata de un tipo nuevo de individuo que es «la personificación del capital» (en aquel momento mercantil), para retomar los términos con que Marx lo define, es decir, un individuo que se dedica en cuerpo y alma a la valorización y a la acumulación del capital, entregándole a este último la voluntad, la imaginación y la inteligencia sin las cuales esta valorización y esta acumulación serían imposibles. Un individuo cuya subjetividad, lejos de reducirse meramente al auri sacra fames (la maldita sed de oro) en busca del beneficio y del lucro, se muestra compleja y presenta diferentes facetas contrarias o incluso contradictorias.

En primer lugar, esta subjetividad contiene el espíritu de aventura. Ya hemos visto que los vikingos supieron mostrar tanta audacia en sus empresas comerciales como en sus conquistas guerreras, tanta tenacidad en el comercio como en el saqueo. Sin duda los primeros comerciantes terrestres fueron también, al menos en parte, aventureros, siervos que escapaban del mando de su señor feudal, vagabundos desarraigados, personas errantes, que no dudaban en hacerse en un momento dado ladrones o saqueadores, como el Godric de Finchale cuya epopeya es narrada por Herni Pirenne [2], que pasa de vagabundo a vendedor ambulante, después a ser un rico comerciante primero terrestre y luego marítimo, y a hacerse finalmente un eremita que será santificado tras su muerte. Este espíritu de aventura continúa mucho después de aquellos tiempos heroicos en que los comerciantes, seguramente no sin cierta vacilación, se lanzaban una y otra vez a nuevas empresas donde a menudo arriesgaban su fortuna personal e incluso su vida —cómo no recordar aquí la figura legendaria del veneciano Marco Polo. Volveremos a encontrar este espíritu en los «grandes descubrimientos» del final del siglo XV, que serán obra también de navegantes comerciantes o de navegantes impulsados por la perspectiva de abrir nuevas vías comerciales. Sigue leyendo

La miseria del tiempo capitalista

Apuntes críticos sobre el tiempo-mercancía [1]

El proyecto revolucionario de una sociedad sin clases, de una vida histórica generalizada, es el proyecto de la descomposición de la medida social del tiempo en beneficio de un modelo lúdico de tiempo irreversible de los individuos y de los grupos (…). Es el programa de una realización total en el entorno del tiempo del comunismo que suprime “todo lo que existe independientemente de los individuos”. G. Debord

El tiempo es de aquellos conceptos que todos experimentamos pero que nadie puede definir certeramente. En nuestra época, podemos decir que por sentido común lo único que podríamos decir sobre el tiempo es que éste posee un carácter lineal, o sea que avanza hacia algún lado, y aunque no sepamos muy bien hacia donde, solo sabemos que transcurre y nosotros con él. Si investigamos, evidenciamos que este carácter lineal o progresivo del tiempo proviene de un origen profundamente teológico. La concepción del tiempo progresivo que poseemos actualmente, deviene fundamentalmente de la concepción que el Judaísmo, y posteriormente el Cristianismo le imprimió al tiempo a través de la instauración de los conceptos de origen y fin de los tiempos. Si bien podemos decir que el cristianismo y las demás creencias han ido en franca retirada del mapa religioso/ideológico, con el pasar de los siglos la noción de tiempo lineal es uno de los conceptos más fuertemente secularizados en la cultura moderna. La noción de tiempo que conocemos hoy deviene principalmente de los relatos bíblicos, donde la humanidad transitaba desde la tierra prometida hacia la vida eterna. Esta noción teológica del tiempo influyó en la concepción de una historia lineal que deviene siempre en un progreso hacia algo mejor, separando la unidad cíclica del tiempo cósmico, en las categorías de pasado, presente y futuro. Sigue leyendo

Anábasis Radio QK #119: Crítica de las teorías de la conspiración

Centésima décima novena emisión de Anábasis, programa de Radio QK (Uviéu, 107.3 FM | radioqk.org), 12 de junio de 2017. Historia, memoria, conflicto. Edición dedicada a comentar el artículo “The rise of conspiracy theories” aparecido en el último número de la revista Aufheben (Brighton, 2017): el auge de las teorías de la conspiración, algunos hitos históricos en su génesis, relación con algunas corrientes políticas, explicaciones a su popularidad, la relación entre el declive del movimiento contra la Guerra de Iraq y el auge de las teorías conspirativas sobre el 11S, etc.

Link: Anábasis Radio QK…

Revista Germinal N°1 – Contra la democracia

Desde la región ibérica, recibimos, publicamos y alentamos la difusión:

-Coyuntura. -Podemos: manual de instrucciones. -Los muros de la democracia. -Oriente Medio: ISIS, democracia y otras formas de barbarie. -Principios. – Contra la democracia. -El partido como Estado. -El partido como clase. -Hilo Histórico. -¿Antifascismo?. -Recensión. -«Portugal: ¿una revolución imposible?» -La Velvet: 50 años de individualismo. -Comunidad de lucha. -GCI: «Notas sobre la democracia».

PDF: «Revista Germinal N°1»